El doloroso trajinar de los caballos por la ciudad de Montevideo

Oficialmente hay en Montevideo 7.500 carros recolectores de residuos, pero los recicladores dicen que son el doble. Transitan por avenidas y generan una sensación de inseguridad. Los caballos son un problema de tránsito, en todo el país. Los accidentes que involucran a animales sueltos o a carros tirados por caballos, son aproximadamente el 5% del total, informó a El País el oficial del Departamento de Estadística de Policía Caminera, Joselito Sánchez, Esto sería, en el mejor de los casos, unos 100 por año. Pero como es lógico, la actividad y presencia de los "carritos" es mayor en los centros urbanos, lo que explica que en Montevideo ya formen parte de muchas postales urbanas. En los accesos, vía de paso hacia distintos asentamientos y aún jurisdicción de Policía Caminera, ocurren muchos de los accidentes que involucran a carros recolectores, informó Sánchez. Pero los caballos están en todos lados. Y en muchos casos, en avenidas por las que no deberían transitar. Ayer, un conductor se llevó el susto de su vida cuando conducía su camioneta Nissan a la altura de la rambla y Ejido (ver foto). Un hurgador estaba en una volqueta cuando su equino se desbocó y comenzó a correr sin control y a contramano, por Ejido hacia la rambla. Allí, el chofer de la Nissan intentó eludir al equino, al que golpeó en la cabeza. El resultado: el caballo quedó tendido en el asfalto, con el cráneo destrozado, tendido en un charco de sangre. Y la camioneta volcó, aunque el conductor no sufrió lesiones de entidad. La trágica escena fue vista por cientos de conductores que pasaron por la rambla en horas de la mañana.

En la madrugada del domingo, un motociclista de 38 años no tuvo la misma suerte y perdió la vida en el barrio El Jagüel de Punta del Este, cuando un caballo suelto se le atravesó en su ruta. Ayer, la Policía buscaba al dueño de la yegua (foto) que provocó el trágico suceso.

A comienzos de febrero, otro motociclista de 21 años murió tras chocar contra un equino a un kilómetro de Río Branco.

El hecho ocurrió sobre la hora 22, en la ruta 26. Y en la zona se atribuyó la causa del trágico accidente a la falta de vigilancia de parte de los pobladores que sacan a pastar a sus animales cerca de la ruta, sin controlar que no la invadan.

VISIÓN DEL MIDES. Para el coordinador del programa Uruguay Clasifica, del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), Nicolás Minetti, no se puede "masificar el tema" y culpar a los carros tirados por caballos de los accidentes que protagonizan.

"Hay clasificadores que conducen bien y otros que no. Estos últimos, tienen que respetar las normas. Los carros son uno más en un tránsito complicado", dijo Minetti a El País.

Como ocurre con la pobreza o la delincuencia, el Mides entiende que el problema hay que abordarlo en un programa de largo aliento

"La clave es que no haya gente que tenga que ir a buscar los residuos en esas condiciones. Si no queremos tener carros en la ciudad, debemos tener circuitos de separación de origen, donde se `levante` de forma diferenciada, de modo que el clasificador no encuentre nada en el contenedor", resumió Minetti.

Según un informe titulado "Tirando del carro", realizado por el programa Uruguay Clasifica, no existen estadísticas que permitan determinar si los clasificadores son peores conductores que el resto de una sociedad con graves carencias en este sentido.

Sin embargo, dice el documento, resulta razonable pensar que, por circular a bajas velocidades y realizar frecuentes paradas, los carros entorpecen el flujo del tránsito, contribuyendo a generar una sensación de inseguridad.

Los carros se encuentran sometidos a las mismas reglamentaciones que el resto de los vehículos (semáforos, carteles de pare, etc.) y sujetos a las mismas autoridades públicas (municipales en las zonas urbanas y policiales en las rutas), pero por lo general no cuentan con elementos de seguridad tales como luces, señaleros o balizas.

De todos modos, Minetti entiende que estos elementos tienen una relativa importancia para el caso de los carros recolectores de residuos. "El ojo de gato sirve para una bicicleta chiquita, que vos no la ves. Un carro, con el bolsón blanco que está atrás, se ve más que con un ojo de gato", resumió.

Rutas y calles: una larga lista escrita en sangre

En la madrugada del domingo un motociclista murió en Punta del Este, cuando un caballo suelto se le atravesó en su ruta.

El 2 de febrero, otro motociclista, de 21 años, murió tras chocar contra un equino a un kilómetro de Río Branco, en Cerro Largo.

En mayo de 2008, hubo un accidente fatal cerca de Young. Danilo Osvaldo Cammarano (42), conductor de un vehículo, falleció en la madrugada luego de volcar en el kilómetro 308 de ruta 3 tras atropellar a un caballo.

Se dirigía a Paysandú desde Canelones junto a su esposa y dos pequeños hijos de 1 y 3 años.

Unos días antes, fallecieron José Alberto Vidal Rolando, de 44 años, y su esposa, Rosa Esther Rodríguez Brian, de 52. Ambos iban en una moto por ruta 11, rumbo a Santa Lucía, cuando en el kilómetro 87 se atravesó un caballo que el conductor no pudo evitar embestir. Él falleció en el momento, pero la mujer quedó con vida. Sin embargo, un automóvil la arrolló, matándola en el acto y luego dándose a la fuga. En Juan Lacaze denunciaron varios accidentes recientes con caballos sueltos: uno fatal. El País.