La hichada de Boca ovacionó a Riquelme y el grito contra Maradona fue tremendo

Boca en la noche que los hinchas ovacionaron como nunca a Juan Román Riquelme, venció por 3 a 0 a Argentinos Juniors, en una Bombonera cubierta por banderas de apoyo a la decisión del enganche y de repudio a la actitud del técnico de la Selección Argentina, Diego Armando Maradona. Con este triunfo el equipo de Carlos Ischia llega a los nueve puntos en el Clausura, y quedó a seis unidades del único líder, Lanús.
Boca en el primer tiempo fue superior a Argentinos, generó muchas situaciones de gol y por momentos dominó a voluntad. En un partido especial para Juan Román Riquelme, por todo lo sucedido durante la semana, al diez de Boca se lo vio entero. Si bien todavía no recuperó el nivel que en algún momento lo colocó como uno de los mejores jugadores del mundo, a Román le alcanzó para comandar a su equipo a una cómoda victoria y para jugar su mejor partido en lo que va del semestre.
Apenas pasado el cuarto de hora, el propio Riquelme estuvo cerca de abrir el marcador con un preciso remate que pegó en el travesaño. A partir de esa situación todo fue del equipo de Ischia, que falló en los metros finales.
Por eso tardó 39 minutos en ponerse en ventaja, algo que consiguió gracias a un gran frentazo de Forlín, quien se elevó solo dentro del área para establecer el 1 a 0, luego de un tiro de esquina ejecutado por Nicolás Gaitán desde el sector derecho.

Argentinos intentó reaccionar adelantando a Néstor Ortigoza, su mejor jugador, y con la movilidad de sus delanteros se acercó al área defendida por Roberto Abbondanzieri. Pero cuando el primer tiempo estaba por pasar a la historia Martín Palermo se disfrazó de Riquelme para habilitar a Figueroa, quien con una volea al primer palo estableció el 2 a 0 con el que los equipos se fueron al descanso.

En el segundo tiempo todos esperaban una rápida reacción del Bicho que conduce Claudio Vivas. Pero eso no pasó, el equipo de La Paternal se mostró timorato, sin aparecer Gabriel Peñalba careció de fútbol y todo se le hizo cuesta arriba.

Después del cuarto de hora Boca bajó el ritmo, le cedió la pelota al rival y se paró de contra, pero ni el Bicho atacó -sólo Andrés Romero, quien ingresó en el segundo tiempo por Gabriel Hauche- mientras que Boca estaba cómodo con la ventaja de dos goles.

La frutilla del postre para Boca llegó con el gol de Palacio, por la jugada previa: Roncaglia tocó para Riquelme, el enganche le devolvió la pared con un taco exquisito. El defensor que había ingresado por Morel (se retiró con una molestia muscular) asistió a Palermo y el Titan, también de taco, le sirvió el gol a Palacio, que gambeteó a Torrico y definió de derecha para sellar el 3-0.

La ovación a Riquelme cerró el partido y una era en La Bombonera. La ovación a Riquelme despidió a Maradona como ídolo indiscutido y a la diez celeste y blanca del pecho y de la espalda de Román. Clarín.