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CAUSA ABIERTA

Los científicos recomiendan comer brócoli a personas con asma o alergias nasales

Los científicos recomiendan comer brócoli a personas con asma o alergias nasales

Las personas con alergias nasales o asma deberían incluir el brócoli en su alimentación, sugirió un nuevo estudio. Un equipo de investigadores halló que una preparación oral de brotes de brócoli activó en 65 voluntarios saludables la producción de una mayor cantidad de enzimas antiinflamatorias en las vías aéreas. El beneficio lo aportaría el sulforafano, un compuesto naturalmente presente en el brócoli y otros vegetales crucíferos, como repollito de Bruselas, coliflor y calabaza. El sulforafano dispara un aumento del nivel de enzimas antioxidantes que contrarrestan el daño celular y la inflamación que produce el estrés oxidativo debido a la contaminación del aire y los alergenos ambientales. "Según este estudio, la composición de los brotes de brócoli tiene un efecto muy potente en el sistema inmune al aumentar la autodefensa de las vías aéreas contra el estrés oxidativo", explicó el autor principal, el doctor Marc A. Riedl, profesor asistente de la Escuela de Medicina David Geffen, en la University of California en Los Angeles.

Riedl dijo a Reuters Health que se desconoce si el brócoli puede aliviar los síntomas de asma y alergia.

"Se necesitarán más estudios para investigar su importancia clínica, por lo que es demasiado pronto para recomendar una ’dosis’ beneficiosa de vegetales crucíferos", señaló el autor.

Con todo, los brotes de brócoli contienen entre 20 y 50 veces más la concentración de sulforafano que el brócoli maduro. De modo que una persona tendría que consumir grandes cantidades de brócoli para obtener la dosis de sulforafano que proporcionan sus brotes jóvenes.

El estudio, publicado en la revista Clinical Immunology, incluyó a 65 hombres y mujeres sanos, a los que se les administraron durante tres días varias dosis de la preparación con brotes de brócoli o un placebo preparado con alfalfa.

El equipo obtuvo muestras de líquidos nasales de los voluntarios para medir la actividad de las llamadas enzimas de Fase II, que controlan el estrés oxidativo.

Los autores hallaron que la preparación con brócoli aumentó el nivel de esas enzimas protectoras, lo que no ocurrió con la preparación con alfalfa.

Los resultados, dijo Riedl, demuestran que "se puede inducir un aumento de las enzimas protectoras con fuentes alimentarias tolerables y accesibles".

Este enfoque alimentario, agregó el autor, "sumaría otra herramienta a nuestra lucha contra la creciente carga de la alergia y el asma sobre la salud". Buena Salud basado en Clinical Immunology.

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