El halcón Bibi Netanyahu será el nuevo primer ministro de Israel

El derechista Benjamin Bibi Netanyahu, líder del Likud, político veterano y de ideas económicas ultraliberales, será el próximo primer ministro de Israel. Así lo decidió el presidente Shimon Peres quien ayer convocó a Netanyahu para pedirle que forme gobierno. Israel tiene una democracia parlamentaria.
La noticia, previsible, de todos modos generó duras reacciones de parte del lado árabe y la dirigencia palestina. Para muchos analistas este nombramiento puede convertirse en un grave dolor de cabeza para el presidente norteamericano Barack Obama y su canciller Hillary Clinton en sus intentos de pacificar la región y dialogar con Irán.
Netanyahu resultó segundo en las recientes elecciones, pero por un muy escaso margen frente a la canciller Tzipi Livni, postulada por el centroderechista Kadima.
Peres, del partido laborista, justamente perdió en 1996 las elecciones de entonces a manos del ahora líder del Likud quien gobernó hasta 1999.

Netanyahu ha venido sosteniendo las posiciones más duras en el conflicto palestino y esencialmente en la crisis de la Franja de Gaza. El dirigente logró la oportunidad de formar gobierno debido al apoyo decidido que recibió de partidos ultaderechistas y xenofobos.

Así, tiene en sus manos una problemática coalición de 65 diputados (de un total de 120). En ella se aprietan su propio partido de derecha política y económica, dos partidos ultrareligiosos enfrentados con otro socio de peso: un partido de ultraderecha al borde del racismo. También se enfila una agrupación de colonos de Cisjordania que enarbola las más duras consignas antiárabes y ultranacionalistas.

Netanyahu tiene seis semanas para formar su gobierno. Sin embargo, el tiempo apura. El presupuesto nacional para 2009 debe ser aprobado no después del 31 de marzo. Y si no se aprueba hasta entonces se deberá llamar automáticamente a nuevas elecciones.

Es interesante recordar que en 1996 este dirigente logró triunfar en las elecciones con una coalición muy similar a esta. Pero fue esa misma alianza la que lo hizo renunciar dos años después bajo cargos de haber cedido a los palestinos y a EE. UU. También hay otro frente a tener en cuenta y es el sindical. Los dirigentes del trabajo en Israel no ven como una salida favorable las ideas de mercado libre a ultranza que siempre defendió este futuro funcionario.

Netanyahu preferiría esta vez unirse al Kadima y al laborismo para obtener mayor flexibilidad y una mejor imagen frente al mundo. Pero Livni ya anticipo que no se sumará a su gobierno. Y es improbable que lo haga el laborismo tanto de Peres como del ministro de Defensa Ehud Barak debido a los socios de travesía que eligió el líder del Likud.

El más controvertido es Avigdor Lieberman, quien con su partido Israel Beitenu (Nuestra Casa Israel) obtuvo 15 bancas y se colocó como tercera fuerza nacional. Lieverman es un xenófobo que ha cargado especialmente contra la población árabe israelí a la que amenaza con quitarle la ciudadanía. Los otros partidos se oponen a frenar la colonizaciones

En un esfuerzo para convocar la participación de los opositores, Netanyahu optó por exponer las graves amenazas y desafíos que enfrenta Israel y en entre ellos, especialmente, Irán. .Israel atraviesa un periodo crucial y debe hacer frente a desafíos colosales. Irán busca dotarse del arma nuclear y constituye la amenaza más grave a nuestra existencia desde la guerra de independencia en 1948", dijo el futuro premier.

La cuestión es problemática. EE.UU. esta negociando con Teherán a niveles que son muy claros aún. Según los analistas, iraníes y norteamericanos tienen un enemigo común debido a la creciente insurgencia de los fundamentalistas Taliban que combaten desde Afganistán hasta Pakistán, diluyendo la frontera entre esos dos países. Washington ha ordenado reforzar las tropas en Afganistán como eje central de un escenario bélico en el cual Irak perderá predominio. Para muchos analistas, se necesitará además el apoyo del país persa el futuro control de Irak.

Ese es un desafío. El otro es la cuestión muy relevante palestina. El Presidente de la Autoridad Palestina Mhmud Abbas anunció ayer que no negociará con el próximo gobierno israelí si éste no se compromete con la paz. "No trataremos con el gobierno israelí salvo si acepta una solución basada en los dos Estados, detener la colonización y respetar los acuerdos pasados". Fuente Clarín.