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CAUSA ABIERTA

Duro golpe a la industria espacial de Israel por explosión de cohete en Cabo Cañaveral

Duro golpe a la industria espacial de Israel por explosión de cohete en Cabo Cañaveral

Los líderes de la industria espacial israelí mantendrán mañana una reunión de urgencia tras el accidente esta semana en Cabo Cañaveral (Florida) que supuso la pérdida del satélite de comunicaciones Amos 6, al explotar el cohete que tenía que haberlo puesto en órbita hoy.

El ministro de Tecnología y Espacio, Ofir Akunis, ha convocado a los directores de las instituciones espaciales del país para evaluar las consecuencias del suceso, un duro golpe para la industria y que podría retrasar el desarrollo espacial del país.

El satélite, construido por la Industria Aeroespacial de Israel y operado por la empresa israelí Spacecom, debía proveer servicios a las redes de telecomunicaciones israelíes y llevar internet a áreas remotas y se preveía que estuviese operativo durante los próximos 16 años.

También se convocará una reunión del subcomité parlamentario de Inteligencia y Servicios Secretos para tratar sobre las repercusiones de la pérdida del satélite, informó hoy el diario Haaretz.

"En el mejor de los casos, si Spacecom se recupera del golpe y puede financiar un nuevo satélite, tendremos que esperar unos dos y años y medio" para regresar al punto actual de la Industria declaró ayer Isaac Ben Yisrael, presidente de la Agencia Espacial de Israel, al rotativo Maariv.

"En el peor de los casos, esto podría ser un golpe a Spacecom, que iba a venderse a una empresa china", añadió, una venta que "está ahora en cuestión, así como el futuro completo de las comunicaciones por satélite de Israel" .

El Amos 6 es el satélite más grande y sofisticado hecho en el país, con un coste de más de 200 millones de dólares y que estaba destinado a reforzar las comunicaciones del gobierno israelí y proporcionar servicios desde la costa de EEUU hasta Europa, África y Oriente Medio.

Spacecom había firmado su venta al conglomerado chino Xinwei por cerca de 240 millones de euros, en un pacto condicionado a la aprobación del gobierno israelí y, también, al lanzamiento exitoso del Amos 6.

Además, agencias gubernamentales habían contratado servicios a Spacecom por hasta 164 millones de dólares que serían suministrados por el Amos 6 cuando este reemplazase al Amos 2, puesto en órbita en 2003 y cuya vida útil acabará el próximo año.
EFE

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