Histórico récord de uruguayos estudiando en el exterior
En marzo de 2014, Michelle Obama viajó a China y en su discurso en la Universidad de Pekín no habló de política internacional, sino de la importancia de que los jóvenes estudien en el exterior para incrementar sus oportunidades y las de sus países de origen.
Uruguay va en esa línea y tiene estudiantes en el exterior “como nunca antes en su historia”, dijo a Telenoche el presidente de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII), Fernando Brum.
Un promedio de 2.360 uruguayos están en el exterior estudiando, según datos del Flujo Global de Estudiantes Terciarios de Unesco de 2014. Brasil, España, Estados Unidos y Cuba son los destinos más frecuentes, seguidos por Italia, Francia y el Reino Unido.
La ANII otorgó en lo que va del años 58 nuevas becas y en 2015 recibió la mayor demanda desde su creación, con un total de 1.101. A nivel de cifras, en 2015 la ANII comprometió US$ 6.000.000 en la promoción de becas de formación, en tanto, entre 2008 y 2015, según la Memoria Anual de la Agencia, se han invertido en ello más de US$38.000.000.
Para Brum, se trata de algo “clave para el país porque en un mundo global, tener estudiantes que se formen afuera es lo más importante”. “Estudiar afuera ayuda a tener una mirada distinta y traer ideas, por lo que como país hay que salir mucho más”, afirma.
Carolina Echavarría es licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de la República (Udelar) y está en Inglaterra haciendo una maestría de Comunicación para la Innovación y el Desarrollo en la Universidad de Reading. Se fue en 2015 tras ganar una beca Chevening en convenio con ANII y vuelve a Uruguay en setiembre.
Estudiar afuera ayuda a tener una mirada distinta y traer ideas
Según narró a Telenoche, se fue porque lo consideró una excelente oportunidad en todo sentido. “Nuevos conocimientos, abrir la cabeza, entender y aprender de otras culturas, expandir la red de contactos y abrirse al mundo” son algunos de los aspectos que destacó, reparando que la idea “no es tener un mejor futuro individual en Uruguay, sino eliminar las fronteras, abrir el país al mundo y generar oportunidades”.
La ANII otorga becas en el exterior en dos modalidades: una mediante el apoyo económico a aquellos que gestionen su propia aplicación a un posgrado y otra mediante convenios de cooperación con distintas instituciones.
En el primer caso, se financian becas de maestría y doctorado a estudiantes destacados, preferentemente en áreas definidas por el gabinete ministerial de la Innovación del Poder Ejecutivo.
Si bien puede postularse quien cuente con la escolaridad suficiente, se prioriza en la selección a aquellos que pretenden estudiar e investigar en las áreas de software, informática, producción audiovisual, TICs, biotecnología, producción agropecuaria y agroindustrial, nanotecnología, medio ambiente, energía, educación, desarrollo social, logística, transporte y turismo.
Este año ANII aprobó 26 becas por este concepto y destinó a ello US$1.328.061. Ese monto cubre pasajes, estadías, matrículas y seguro médico de todos los becarios. Para un doctorado, el monto máximo que da la ANII por estudiante es de U$S 60.000, mientras que para las becas de maestría el tope es U$S 40.000.
Todos los becarios firman un compromiso de retorno al país por un período de al menos el equivalente al doble del tiempo que estuvieron en el exterior.
La segunda modalidad por la que los estudiantes son becados es a través de convenios de co-financiación. Entre los lazos más importantes que Uruguay tiene a través de la Agencia, se destacan las becas Chevening en Reino Unido, Fulbright en Estados Unidos, los postgrados en Ingeniería Ambiental UNESCO-IHE en Holanda y el convenio de la ANII con Campus France.
Este año fueron adjudicadas 10 becas Fulbright que comienzan en 2017, cinco becas Campus France por un monto de US$ 260.000, seis de convenio con Unesco a Holanda por US$274.000 y 11 por el acuerdo con Chevening, a la que ANII destina US$ 266.000.
Ignacio Rocca y Catalina Igoa son dos estudiantes que en la última convocatoria obtuvieron una beca de estas y viajan en setiembre. Tienen 29 y 26 años y van a realizar maestrías al Reino Unido en Interacción Humano-Computadora e Ingeniería en Energía y Gestión Ambiental, respectivamente.
Catalina se recibió en 2014 de ingeniera mecánica industrial en la Udelar. Según contó a Telenoche, se postuló para especializarse en dos temas que le interesan, pero que aquí no encontraría juntos en un curso académico con aplicación práctica.
En este sentido, Brum sentenció que Uruguay vive una situación “crítica” en áreas vinculadas a la tecnología y la ingeniería, en las que no solamente faltan profesionales de grado, sino estudiantes que siga especializándose.
La joven cree que Uruguay enfrenta una demanda de graduados que no se sacia y por eso “es muy importante seguir mejorando tanto la cantidad de estudiantes que se van afuera como la cantidad de egresados del sistema”.
El diferencial de estudiar afuera es destacado por todos los actores vinculados, tanto a nivel de contenidos, como de recursos y temáticas.
Ignacio es ingeniero de Sistemas, egresó en 2011 y desde 2009 trabaja en Genexus. En los próximos meses viajará a realizar una maestría a la Universidad de Birmingham, donde profundizará en la relación humano-computadora que investiga actualmente en otra maestría en la universidad ORT. Sin embargo, allí formará parte de un centro de investigación financiado por privados que realiza proyectos con Google.
Según dijo, el objetivo no es investigar en lo teórico como aquí, sino hacer trabajos prácticos.
En ese sentido, coincidió con Brum al afirmar que Uruguay, si quiere competir con India u otros países en desarrollo de software, tiene que tener técnicos especializados. “Si compito por precio, pierdo, entonces la forma de ganar mercado es especializarme en calidad o en rapidez”, contó.
Al contar por qué se decidió a viajar, opinó que Uruguay “está muy verde” y los contenidos “son muy livianos” en su materia, por lo que proyecta volver e incorporar lo aprendido tanto a su corriente de investigación como a su trabajo en Genexus y a la docencia.
Sobre esto último, Carolina añadió que en Reading todo docente universitario tiene o está terminando un doctorado, por lo que “el tener solo profesores que son expertos en un área e investigan constantemente sube el nivel y el estándar de la formación”.
La ANNI abrió el pasado 8 de agosto una nueva convocatoria para becas Chevening para el año académico 2017-18. “Tenemos muy buenos resultados y estamos muy contentos. Es un éxito el número actual y nunca habíamos tenido tantos estudiantes, pero necesitamos aún más”, concluyó Brum.
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