Marruecos: Violan dos veces a un menor de 14 años y lo graban con el móvil
La lacra sexual vuelve a inundar las calles de Marruecos. Tres jóvenes -un adulto y dos menores- han violado a un menor de 14 años en una casa en un barrio de Casablanca, la capital económica del país.
Los agresores utilizaron la inocencia del menor para convencerle y llevarle a la azotea de un edificio en el barrio de Hay Hassani ya que le prometieron comprar a un precio irrisorio las palomas que se encontraban pululando por el tejado.
Estando en la azotea, neutralizaron al menor para desnudarle y violarle. Asimismo, según fuentes del periódico local, los tres individuos le amenazaron con publicar la filmación de la grabación en Youtube a no ser que le pidiese dinero a sus padres.
El menor calló. La vergüenza le pudo y no fue capaz de contárselo a nadie. Pero el calvario no acabó aquí. El pasado jueves, uno de los agresores aprovechó que los padres del menor no se encontraban en el domicilio para golpear la puerta de la casa con el fin de pedir un vaso de agua. Al quedar abierto el portal, se abalanzó sobre el menor para violarle una vez más. Y grabarlo.
Esta vez, el menor sí consiguió reunir la fuerza suficiente y se lo contó a su madre el mismo día tras este brutal delito. Enseguida, su madre le llevó al médico que le confirmaría este agresión. Un certificado de 21 días de incapacidad para el menor lo avala.
La denuncia de la madre ha abierto una investigación policial y dos de los tres agresores ya habrían sido detenidos, mientras que el tercero está en busca y captura.
Este caso se publica poco después de que una joven de 17 años llamada Jadiya se quemara a lo bonzo en Ben Guerir, en el centro de Marruecos, y muriera dos días después a finales de julio en un acto de desesperación. Había sido violada y chantajeada con la publicación en internet de su agresión sexual llevada a cabo por ocho hombres.
Dichos individuos salieron en libertad y la impunidad pudo con la vida de una mujer que tenía un futuro por delante. Este hecho ha conmocionado al país entero y numerosas mujeres salieron a las calles del reino para reclamar más castigos contra la violencia a las féminas. Es más, las redes sociales se hicieron eco y una campaña, dirigida al rey de Marruecos y al ministro de Justicia, pedía acabar con la libertad de estos agresores.
La vergüenza provoca que estos individuos campen y se aprovechen de la ingenuidad y del poco conocimiento sexual existente entre los hombres y mujeres de Marruecos. Un silencio que sigue cobrando injustamente vidas.
El Mundo, El Confidencial Saharaui
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