El gobierno uruguayo analiza cambiar deuda en dólares a otras monedas
El gobierno de Uruguay analiza la posibilidad de cambiar parte de su deuda en dólares a otras monedas como euros y yenes como una estrategia de reducir riesgos. También entiende que en el actual escenario se hace más conveniente buscar financiamiento de organismos multilaterales de crédito.
El director de la Unidad de Gestión de Deuda del Ministerio de Economía (MEF), Herman Kamil, realizó ayer una disertación donde recorrió parte de la estrategia de Uruguay sobre el manejo de la deuda y también algunas líneas de acción que analiza desarrollar en el actual contexto.
El jerarca, participó en el panel "Tiempos nuevos y desafíos nuevos: ¿cómo se preparan, y que estrategias usan, los administradores de deuda de la región ante el nuevo contexto financiero global?", dentro de las actividades de las XXXI Jornadas Anuales de Economía organizadas por el Banco Central (BCU).
Allí, señaló que uno de los objetivos del equipo económico dentro de la estrategia del manejo de la deuda es el de reducir y diversificar el riesgo cambiario. "No solo actuar sobre la deuda que tenemos que emitir, sino sobre la deuda que ya tenemos. Administrar la que ya tenemos. Por ejemplo, si la tenemos en dólares buscar oportunidades de diversificar de otra manera, (cambiando) a yenes o euros", dijo Kamil.
En mayo, el MEF cambió deuda con el Banco Mundial por unos US$ 500 millones a yenes, lo que por primera vez le permite cobrar intereses en vez de pagarlos.
Otra de las opciones planteadas fue la de tomar un mayor financiamiento de organismos multilaterales de crédito.
"Tenemos acceso a ese financiamiento, del Banco Mundial, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), de CAF. Y lo que ha sucedido en los últimos meses, es que el financiamiento de multilaterales se ha vuelto más atractivo", expresó.
Esa conveniencia, explicó Kamil, es porque actualmente ese financiamiento "ofrece otras ventajas, no tenemos que pasar por una emisión (de deuda), apelar a inversores. Y muchos créditos de organismos multilaterales tienen incorporadas cláusulas de conversión. Nos prestan en dólares, pero el contrato establece que podemos convertir eso en pesos. Esa flexibilidad es algo que nosotros consideramos".
Sobre las emisiones, el jerarca expresó que el país tiene algunas ventajas. Como una de ellas señaló que como no tiene una presión muy fuerte para conseguir los fondos eso permite buscar oportunidades y el timing correcto para hacer las emisiones.
Recordó la última realizada en julio, donde se colocaron US$ 1.147 millones de bonos en el extranjero con una demanda de US$ 5.330 millones. Indicó que la demanda equivalió a 10 puntos del Producto Bruto Interno (PIB). "Los inversores extranjeros estuvieron dispuestos a poner 10 puntos del PIB de Uruguay en un solo día en activos de gobierno", resaltó Kamil.
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