La Paloma "prudente" por dichos del "vecino" Cordera

En la localidad rochense no se habla otra cosa por estos días. El clima general es de repudio a los dichos del músico argentino, aunque muchos lo valoran como vecino del balneario desde hace casi una década.

"Hay mujeres que necesitan ser violadas para tener sexo". Esta y otras frases del músico Gustavo Cordera causaron enorme revuelto en Buenos Aires, donde algunas agrupaciones evalúan llevarlo a la justicia por apología del delito.

El músico pidió disculpas y enmarcó sus dichos en un ejercicio con estudiantes de periodismo. También aseguró que se quedará en Argentina hasta que la situación sea aclarada; lo que quiere decir que por el momento no volverá a su casa en Uruguay-

Desde hace unos 10 años, Cordera y su familia están radicados en el balnerario La Paloma, en Rocha, donde sus dichos son el tema de prácticamente todas las conversaciones. Los comentarios generales son de rechazo a la actitud de Cordera, aunque nadie está pensando en alguna acción concreta de repudio.  

También hay quienes valoran las condiciones de vecino de Cordera y están sorprendidos por sus comentarios.

"Si bien no somos amigos, yo lo conozco y es un buen vecino", dijo el exalcalde del balneario Alcides Perdomo. "Él siempre hace declaraciones polémicas, me parece que es su personalidad, no creo que tenga mala intención. Esto que dijo ahora no lo sabría explicar. Él no es así. No es una persona que le falte el respeto a las mujeres, es un hombre de familia. Hemos estado juntos muchas veces y nunca lo oí hablar de mujeres, como hay otros que sí, que hacen comentarios cuando pasa una muchacha. Me extraña un poco lo que dijo", dijo.

Perdomo recordó que Cordera ha hecho recitales de forma honoraria y otras acciones en pro de la comunidad.

El actual alcalde José Luis Olivera aclaró que no hará ningún pronunciamiento oficial, al respecto pero dio una reflexión personal. "Nadie va a estar de acuerdo con lo que dijo, pero aquí también existen las relaciones personales, mucho más que en una ciudad. En lo cotidiano, a mí me interesa que la hija, que es compañera de mi hija, no se vea afectada que el resultado final de repudiar una acción".