La proteína que permitirá la conexión entre humano y máquina

Tanto el filme Titanes del Pacífico de Guillermo del Toro y animaciones japonesas como Evangelion, tratan la posibilidad de que un ser humano se sincronice con una máquina para lograr hazañas increíbles en la lucha por la supervivencia del ser humano; ahora de forma similar, habrá una proteína que permitirá la conexión entre humano y máquina.

La proteína proviene del calamar lápiz y lleva el nombre de reflectina. Ésta ayudará a crear puentes entre las células y cualquier miembro robótico.

El avance de la tecnología ha permitido ciertos avances que hacen realidad el poder mover brazos robóticos con la mente, como es el caso del tetrapléjico Erik Sorto; esto a través de interfaces de hardware que se conectan directamente con el cerebro o el músculo afectado en cuestión.

Sin embargo, conectar el tejido vivo a un dispositivo electrónico resulta muy complicado, principalmente porque las señales que envían los aparatos electrónicos tienen cargas negativas de energía, mientras que en los tejidos humanos, la comunicación se suele hacer a través del movimiento de partículas positivas.

La reflectina podrá conducir protones para crear puentes de comunicación entre las células y trasplantes o prótesis biotecnológicas. En los calamares, la reflectina tiene la función de reflectar la luz y ayudar al cefalópodo a cambiar de color.

Los investigadores  decidieron probar la proteína en una bacteria común y la utilizaron para hacer películas delgadas sobre un sustrato de silicio. Cuando electrodos metálicos tocaban la película, los investigadores notaron que la reflectina era capaz de transportar protones con carga positiva.

La carga positiva de la reflectina la hace especialmente útil para comunicarse con el cuerpo humano, ante el descubrimiento, el profesor Alon Gorodetsky, encargado de la investigación, asegura que la reflectina también servirá en el desarrollo de materiales conductores de iones y protones mejorados; mejorará los transistores utilizados como interfaz para las neuronas y evolucionará a la par de la humanidad por su carácter biológico.
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