Bravo tuvo un gesto de solidaridad con Messi

Unos minutos después de festejar con sus compañeros, se acercó al banco de suplentes argentino.

No se olvidó. Lo tuvo presente. En su momento de gloria, cuando su figura crecía como uno de los rascacielos de Nueva York, que parecen interminables y se pierden en el cielo, se mostró al lado de él. Quiso estar.

En la victoria, Claudio Bravo se volvió más grande. El arquero de la Selección Chilena fue héroe, otra vez. Pero no sólo por el penal que le atajó a Biglia que le sirvió a La Roja su segunda Copa América.

En el banco de suplentes del equipo de Martino, en el primer asiento, estaba Lionel Messi . El 10 de Argentina fue hasta ahí ni bien entró la pelota de Silva; se volvió a quedar con las manos vacías. Completamente devastado. 

Claudio Bravo se acercó hasta ahí, rodeado de fotógrafos y curiosos que lo querían abrazar y besar. El 10 de la Selección argentina ni siquiera podía levantar la cabeza, pero habrá sentido que tenía a alguien por ahí cerca. Era su compañero de Barcelona.

Se quedó algo así como un minuto Bravo con Messi. Le tocó la nuca, lo abrazó, le habrá dicho algo para hacerlo sentir algo mejor.
 
Hoy, todo lo que hizo Bravo no quedará en la memoria del argentino. Quizás en el futuro, cuando Messi termine de entender qué es lo que pasó. Hoy, lo del arquero chileno, el gran capitán, quedó para unos pocos. Fue el día que se volvió más grande que nunca.
Goal.com