Apoderado de Casal mintió a la DGI y modificó documentos a través de Mossack Fonseca

El apoderado de Paco Casal, Julio Zafrán, declaró en la DGI en abril del 2005 en medio de la disputa con el organismo recaudador por los impuestos que le correspondía pagar a las empresas del grupo Casal.

Dijo que el corazón del negocio, que era la compra de los derechos de transferencia de jugadores de fútbol, se hacía a través de empresas radicadas en el exterior y con inversores extranjeros. Zafrán dijo en aquel momento que los directores de esas empresas eran todos del exterior.

Según publica este jueves el semanario Búsqueda, en base a documentos filtrados en los Panamá Papers, al día siguiente de la declarar en la DGI Zafrán comenzó a tramitar el cambio en la titularidad de varias sociedades panameñas en las que figuraba junto a algunos de sus familiares.

Un estudio uruguayo gestionó ante Mossack Fonseca esas modificaciones con fecha retroactiva. El pedido fue que los uruguayos que figuraban en las empresas fueran sustituidos por panameños y también pedían poder de representación para Zafrán con fechas anteriores. Un trámite similar fue realizado con otra sociedad en 2007.

Los documentos modificados fueron utilizados durante las actuaciones judiciales. El juicio entre la DGI y Casal se centró en los impuestos que debía pagar la actividad del contratista.

El abogado de Casal en ese juicio, Leonardo Costa, dijo que esta información no hubiera cambiado el centro de su defensa. El juicio civil fue cerrado en 2013, luego que el entonces presidente Mujica entendiera que el Estado pudiera salir perjudicado. La decisión la basó en un informe del fiscal de gobierno que concluyó que había unas 2.000 irregularidades de forma en las actuaciones de la DGI, lo que dejaba al Estado expuesto a una derrota judicial.