El primer ministro ruso califica de "negligencia criminal" la muerte de 13 niños en un naufragio
El primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, declaró hoy que el naufragio este fin de semana de dos botes en un lago ruso, en el que murieron 13 niños y un adulto de un campamento de verano, fue el resultado de "una negligencia criminal".
"Esto no es un suceso trágico, sino el resultado evidente de una negligencia criminal, absolutamente escandaloso", señaló Medvédev, y agregó que el hecho "requiere una investigación especial".
El jefe del Gobierno se mostró indignado porque recientemente se celebró una reunión de dirigentes regionales de Rusia para discutir el estado de preparación para recibir a niños en campamentos de verano, cita en la que participaron también dirigentes de Karelia, la región donde ocurrió la tragedia, en el noroeste de Rusia.
"Yo personalmente les hice notar que había que prestar atención a las vacaciones con actividades acuáticas, porque son las más peligrosas", continuó el primer ministro.
"Todos aquellos que trabajan con niños deben comprender la responsabilidad, incluyendo la penal" cuando tenga lugar, dijo.
El suceso tuvo lugar el pasado sábado -aunque se informó ayer domingo- en el lago Siámozero, en Karelia.
Un grupo de adolescentes de 12 a 15 años, con acompañantes, navegaba en dos botes y por la noche se vieron atrapados en una tormenta.
Trece niños y un adulto murieron y otras once personas, casi todas niños, lograron salir con vida, según un portavoz del Ministerio de Rusia para Situaciones de Emergencia.
Las autoridades de Karelia ordenaron el término de las labores de rescate después de que fueron recuperados los catorce cuerpos.
"Había tormenta. Se había dado con antelación, por SMS, el aviso de malas condiciones meteorológicas", dijo un portavoz de esa cartera.
El alcalde Moscú, Serguéi Sobianin, indicó que los niños que perecieron en las aguas de Siámozero era moscovitas y se hallaban de vacaciones en un campamento de verano.
Cinco personas, entre ellas el instructor de los niños, han sido detenidas y pueden enfrentarse a hasta 10 años de prisión.
EFE
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