Indignación en el Frente Amplio por plagio de Bordaberry

Apenas una semana después de haberse votado por unanimidad la Comisión especial de Fortalecimiento de los Partidos Políticos, con idéntico objetivo y fundamentación, el senador Pedro Bordaberry propuso crear una Investigadora sobre corrupción.

El hecho generó profundo malestar en sectores del Frente Amplio que lo consideraron un “papelón electorero” y “recurrente desprecio por la inteligencia ciudadana”.

Los hechos

El 25 de mayo, y luego de avanzar en charlas informales, en nombre de la bancada de Senadores del FA, el Senador Enrique Pintado entregó en mano, nota con propuesta de creación de Comisión de Fortalecimiento de los Partidos Políticos a sus colegas de otras bancadas, los Senadores: Heber, Larrañaga, Bordaberry, Amorin Batlle y Mieres. Entre otras fundamentaciones la nota dice a texto expreso: “Se procura consensuar acuerdos, sobre los siguientes aspectos que fundamentarían la creación de la Comisión.

Ratificar el compromiso de los partidos políticos con la ética de la responsabilidad y la reserva moral que debe guiar todo el accionar del sistema democrático y republican.

Aumentar la confianza de la gente en el sistema político que los representa, promoviendo un marco legal que clarifique absolutamente la relación de los partidos políticos con sus fuentes de financiación y el sector privado,aventando toda duda sobre eventuales conflictos de intereses y actos de corrupción no sancionados.

Garantizar máxima transparencia y libre acceso a la información, respecto a la financiación de los partidos políticos.

Dotar a los organismos de control de todos los recursos humanos y materiales necesarios para que puedan auditar profesionalmente, y en tiempo real, todos los ingresos y egresos de los partidos políticos.

Penalizar severamente las transgresiones al nuevo marco legal que se logre consensuar con todos los partidos políticos.

Analizar la creación de un Observatorio Iberoamericano sobre el financiamiento de los partidos políticos. El financiamiento de los partidos, es visto con preocupación en muchos países, y especialmente en la región, en tanto ha sido utilizado para corromper el sistema democrático y deteriorar la institucionalidad republicana.

Se pretende que el observatorio sirva para generar intercambios y sinergia interestatal y promover la transparencia del sistema democrático, con foco en la relación de los partidos políticos con el dinero, y muy especialmente el que pueda provenir de los centros de poder empresarial y del narcotráfico.

Este Observatorio se nutriría y estaría en permanente coordinación con todas las agencias locales e internacionales que investigan este tema. Ello incluye también a: organismos internacionales; organizaciones civiles de alcance mundial, regional o local; universidades; fundaciones; asociaciones de periodistas y Justicia.

Acuerdo

En la coordinación de bancadas interpartidarias se acordó que la moción para crear dicha Comisión se presentase el 8 de junio. En esa fecha, con idéntica fundamentación a la nota precitada, se votó por unanimidad la creación de la Comisión Especial de Fortalecimiento de los Partidos.

En el plenario, según consta en actas, Bordaberry, al fundamentar su voto afirmativo expresó: “Estamos de acuerdo en estudiar muy a fondo el tema de la financiación pero no solo la parte de los empresarios, sino la de todos los gremios y el Estado”… “es muy importante incluir en la discusión el tema de la corrupción en función de la experiencia reciente en la región”.

La fundamentación de los senadores de todos los partidos políticos, pusieron énfasis en la necesidad de profundizar la credibilidad en la institucionalidad democrática del Uruguay, y celebraron transformar la transparencia y la lucha anticorrupción en política de Estado.

“Fue un plagio”

A pesar de ello, el miércoles 15 de junio (apenas 7 días después) Bordaberry se cortó solo y planteó en el Senado formar una Comisión Investigadora sobre corrupción que finalmente no prosperó.

Lo hizo, no para investigar nada concreto sino para legislar y “analizar la situación de la corrupción en Uruguay”. Como fundamento de su planteo refirió las “derivaciones de ciertos casos de corrupción ocurridos en Argentina y Brasil”.

Incumpliendo las normas de convivencia interpartidaria habituales, no informó de su propuesta en la coordinación de las bancadas interpartidarias sino que orquestó una movida twittera y mediática el mismo día de la sesión.

¿Cuál fue el objetivo? Según fuentes del FA la intención del senador colorado no fue otra que destrozar el acuerdo político anticorrupción de todos los partidos, “posicionarse 5 minutos y nada más como el único paladín de la justicia y de la ética, y obligar al FA a rechazar su propuesta, para que los medios amigos titulasen que la izquierda se niega a investigar a los corruptos”.

El resto del Senado, a pesar del malestar generalizado, mantuvo la compostura de su investidura y dio curso a los procedimientos normales frente al planteo de Bordaberry. “Todos, menos Lacalle Pou, confiaron que la inteligencia ciudadana desnudaría al plagiador”, señaló una fuente.

Lo cierto es que todo el Senado se preocupa y se ocupa de legislar en materia de corrupción, transparencia, tráfico de sustancias y personas y evasión fiscal. Desde esa responsabilidad política y moral, se votaron por unanimidad las 3 Comisiones Especiales que propuso el FA: Panamá Papers, Trata de personas y Financiación de los Partidos Políticos.
Fuente La República