"Quiero un pene decente": En qué consiste la cada vez más demandada operación de agrandamiento y ensanchamiento
Michael piensa que tendría más éxito con las mujeres si se sintiera más seguro de tu propio cuerpo. Por eso, a sus 64 años, va a someterse a una cirugía de aumento de pene.
"Tan sólo quiero un pene decente", le contó a la BBC.
Y, aunque muchos cuestionan si realmente importa el tamaño del pene, cada vez son más los hombres —de todas las edades— que, como Michael, están dispuestos a pasar por el quirófano para alargar y ensanchar su miembro viril.
En Reino Unido el número se ha duplicado en los últimos 10 años, según la Asociación Británica de Cirujanos Pásticos Estéticos (BAAPS, por sus siglas en inglés).
Pero el fenómeno es global.
El último estudio de la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica (ISAPS, por sus siglas en inglés) reveló que en 2014 se llevaron a cabo 15.414 operaciones de agrandamiento de pene en el mundo, la mayoría de ellas en Alemania.
Venezuela, España, México, Colombia, Italia, Brasil, Argentina, Estados Unidos e Irán completaban la lista de los 10 países en los que más se practicó este tipo de cirugía durante ese año.
Los países en donde se practican más operaciones de agrandamiento de pene
1. Alemania
2.786 operaciones
2. Venezuela
473 operaciones
3. España 471 operaciones
4. México 295 operaciones
5. Colombia 266 operaciones
6. Italia 256 operaciones
Fuente: Sociedad Internacional de Cirugía Plástica (ISAPS), 2014
¿Pero en qué consiste esta intervención quirúrgica?
Un equipo de la BBC visitó una clínica en Londres para averiguar cómo se lleva a cabo y qué tan efectivos son los resultados de esta operación (según médicos y pacientes).
"12 centímetros"
"Los hombres encuentran muy difícil admitir algo que probablemente ya saben: que su pene no tiene el tamaño que debería", le dijo a la BBC David Mills, director de la clínica estética londinense Moorgate Aesthetics.
En los últimos dos años, este centro ha llevado a cabo 400 alargamientos de pene, y Mills afirma que ha habido un aumento notable del interés en este tipo de operación en los últimos años.
"Antes el agrandamiento de pene era algo que quedaba completamente al margen de la cirugía plástica. Puede que el aumento de la demanda se deba a que ahora hay más hombres que nunca sometiéndose a operaciones de cirugía estética", explica.
Entonces, ¿hay una obsesión con tener un pene de gran tamaño?
Mills no lo cree.
"No creo que (los pacientes) estén obsesionados con tener un pene muy grande. Más bien sienten que no dan la talla. Quieren tener un pene de un tamaño promedio", dice.
Según el profesional, lo que la mayoría de los pacientes piden es llegar a unos 12 centímetros.
"Algunos tienen un pene muy pequeño. Es algo que no se puede negar. Y ellos lo saben".
"En el peor de los casos, pueden tener una condición llamada ’micropene’".
En estas situaciones el tamaño del pene es de 5 a 10 centímetros flácido. Ellos están conscientes de que es pequeño", afirma el especialista.
Y las bromas de vestuario, asegura, no los ayudan.
Más longitud y más grosor
La operación de alargamiento consiste en cortar un ligamento de la base del pene para hacerlo más largo: unos 2,5 centímetros, aproximadamente, cuando está flácido.
Y en erección tendrá exactamente el mismo tamaño.
Para hacerlo más grueso, se inyecta grasa obtenida del estómago o del trasero del paciente, y en otras ocasiones se agrega ácido hialurónico.
En total, esto permite sumar unos 4 centímetros de grosor.
Se trata de un tratamiento cosmético novedoso que no está al alcance de todos: las operaciones de aumento de longitud y grosor superan los US$9.400 y el engrosamiento no quirúrgico cuesta cerca de US$3.000.
Pero quienes se someten a él suelen quedar contentos,.
¿Qué dicen sus parejas?
"En la mayoría de los casos, la respuesta de la pareja suele ser: ’Creo que no hace falta, está bien como es’. Pero ellos creen que ellas dicen eso sólo para ser amables", explica el doctor Mills.
Según la psicóloga clínica Jessica Frankl-Weinberger, la pornografía también ha jugado un papel fundamental en el aumento de la demanda de este tipo de operaciones.
Y con ella concuerda José Gregorio Hernández, un cirujano que hasta la fecha ha realizado más de mil intervenciones de este tipo en Venezuela.
Según le cuenta a BBC Mundo, la mayoría fue a individuos entre 18 y 75 años "que padecían de micropene o una disfunción de eyaculación rápida, con la autoestima baja y malas expectativas en el ámbito de desempeño sexual".
"Y es que la intervención, que es ambulatoria y se practica en el consultorio sin riesgo alguno, no solo mejora la función sexual, sino que ayuda a mejorar la autoestima".
Pero también hay quien busca referentes en la pornografía antes de acudir a su consulta.
La intervención, que es ambulatoria y se practica en el consultorio sin riesgo alguno, no solo mejora la función sexual, sino que ayuda a mejorar la autoestima".
José Gregorio Hernández, cirujano
"Hay falsos estándares y modelos erráticos que se ven en los actores pornográficos, que distorsionan el concepto real", le dice a BBC Mundo.
Las expectativas de Michael son muy diferentes, pero también espera que su vida cambie después de la operación.
"Probablemente viajaré más porque me sentiré más cómodo conmigo mismo. Y cuando lleve pantalones cortos y ese tipo de prendas de vestir me veré bien", cuenta, al tiempo que sonríe.
"No quiero un pene de gran tamaño. Tan sólo un pene normal".
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