La culpa es nuestra: Mayoría de montevideanos cree que la ciudad está sucia por los vecinos

Casi seis de cada diez montevideanos (57%) cree que Montevideo es una ciudad sucia por culpa de los propios vecinos, según una encuesta de Equipos Mori, divulgada por Búsqueda.

El descuido a la hora de tirar los residuos es la principal causa del estado de la capital uruguaya, de acuerdo al sondeo.

EUno de cada cuatro capitalinos (26%) considera que la Intendencia de Montevideo es la principal responsable de la mala gestión.

En tanto, 7% le echa la culpa a los hurgadores, 2% a los perros y otros animales, y el 1% a los clasificadores en carritos. Hay un 6% de los consultados que lo adjudica a otros motivos, y 1% no sabe o no contesta.

El sondeo fue llevado a cabo entre el 22 de abril y el 5 de mayo.

Un 61% de los montevideanos piensa que la basura es el principal desafío que tiene la ciudad.

La encuesta está en manos de la Administración Martínez, que planea trabajar en base a los resultados.

Lo curioso es que más allá de la alta cantidad de ciudadanos que evaluan a Montevideo como una ciudad sucia, son muchos los que están conformes con lo que sucede con la higiene.

Contrariamente a lo que se puede creer, 50% de los montevideanos piensa que la cuadra donde vive es un lugar "limpio o muy limpio".

La otra mitad de los capitalinos está dividida, entre un 24% que opina que vive en una cuadra "ni sucia ni limpia" y un 26% que considera su entorno residencial como "sucio o muy sucio".

La limpieza urbana es una vieja discusión entre los montevideanos. El exintendente Mariano Arana solía quejarse de la falta de resultados precisamente argumentando que, lisa y llanamente, los ciudadanos son sucios.

De nada sirvieron algunos esloganes apelando al sentimiento de pertenencia: "Montevideo, tu casa" no dio los resultados esperados.

Tampoco resultaron los anuncios de multas y sanciones -en parte por falta de fiscalización- para quienes tiren los residuos alrededor de los contenedores.

Posteriormente, la jefa comunal Ana Olivera lanzó una nueva consigna como estrategia: la ciudad más limpia es la que menos se ensucia