Madre tiene como vecino al hombre que mató a su hija en Tacuarembó
Hace dos días que estoy viviendo una situación terrible, de no creer", escribió Marisol Arezo el pasado 18 de mayo en una carta que hizo llegar a El País. A continuación explicaba:
"El hombre que asesinó de múltiples puñaladas a mi hija de 17 años, recuperó la libertad. Está de nuevo en su domicilio, terreno de por medio de donde reside mi familia y el hijo de mi hija asesinada".
"Con apenas dos años de prisión, ¿pagó el crimen que cometió? ¿Quién fue el juez que firmó su libertad? Y si hubiera sido su hija ¿le habría concedido la libertad?", se preguntaba angustiada la madre.
El caso al que se refería Marisol Arezo ocurrió en septiembre de 2013 y conmovió a la localidad de Villa Ansina, al norte de Tacuarembó. La prensa se ocupó en su día de la historia del "brutal homicidio de una joven de 17 años".
Las crónicas relataban cómo el homicida, de 73 años, había asestado varias puñaladas a la muchacha, que estaba en la casa del victimario. No se conocieron entonces los detalles ni el motivo de la agresión.
La víctima se llamaba Jessica Pamela Viera Arezo. Era madre de un niño de 2 años entonces, que hoy vive con su abuela en el mismo barrio, a una cuadra y media de la casa a la que retornó el homicida liberado.
El matador, identificado con las iniciales W.D.L.S.Z. (que es bien conocido en esa villa de 2.700 habitantes) fue procesado y cumplía prisión en la cárcel de Tacuarembó, de donde salió el lunes 16 de mayo pasado.
En una visita de cárceles de la Suprema Corte a Tacuarembó, le otorgó la gracia a 10 reclusos, entre los que estaba incluido W.D.L.S.Z.
La familia Arezo teme hoy por las consecuencias de esa "gracia". Vive con miedo, con dolor y con indignación.
Cualquiera que busque la localidad de Villa Ansina en Google, puede constatar su reducido mapa callejero.
En ese pueblo, partido al medio por la Ruta 26 (al este del río Tacuarembó) la familia de Jessica Pamela —su madre Marisol, dos hijos, de 17 y 23 años, y el hijo de Jessica, de 5, residen en la Avenida 20, a escasos metros de la Calle 10, donde está domiciliado el homicida.
El pasado viernes 20, Marisol convocó a una movilización en silencio por la localidad de Villa Ansina, con el objetivo de reclamar "justicia por Jessica Pamela", y que el homicida liberado sea reintegrado a un centro penitenciario.
"Estoy conmovida por la respuesta de los vecinos", dijo ayer Marisol. "Todos nos acompañaron, a pesar de que el día estaba muy feo. Quiero agradecerles por este medio la solidaridad que mostraron con mi familia", agregó.
"Mi indignación es total, tengo vergüenza de vivir y pertenecer a este país, donde no existe la justicia. Lo que se imparte es injusticia", expresó Marisol. Entre lagrimas, cuando fue entrevistada por medio de Tacuarembó, descartó hacer "justicia por mano propia", aunque "con esas resoluciones judiciales, se incita a hacerlo", dijo.
"La violencia es la salida de los ignorantes, y yo soy humilde, pero no ignorante", expresó.
Las gracias de la Suprema Corte.
En la visita anual de cárceles del Interior, se presentaron a los ministros de la Suprema Corte 515 peticiones de libertad "por gracia". Se concedieron 99 (19,2%). Los ministros Elena Martínez Rosso y Jorge Larrieux visitaron 10 departamentos y concedieron 54 libertades. En Tacuarembó, de 25 solicitudes, otorgaron 10: un 40% de las presentadas.
Uno de los liberados fue el matador de Jessica Pamela Viera Arezo.
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