Los mitos del espacio que creemos reales

El movimiento de los astros y su lectura ha permitido a la humanidad realizar grandes avances, sin embargo existe una numerosa cantidad de mitos del espacio que creemos reales hasta la fecha.

La historia de la humanidad ha tenido numerosos tropiezos y épocas oscuras llenas de ignorancia, la ciencia también se ha visto afectada por esos casos en la que el avance de la humanidad se visto comprometido por obedecer el interés de unos cuántos.

Entre el esparcimiento de rumores y la poca atención que se presta al compartir información que tal vez no es del todo cierta se han generado falsas concepciones sobre los misterios del espacio y las reglas que lo rigen; no es como que la humanidad ya sepa todo respecto al tema, mucho menos se trata de que la posibilidad de que las verdades que hoy afirmamos se vayan a comprobar como falsas en un futuro.

Pero hasta el momento estos son los mitos del espacio que comúnmente se tienden a creer reales.

El Sol y las estrellas están en llamas

Más que una llama gigante causada por combustión, el Sol y las estrellas se encuentran en un perpetuo estado de fusión en el que covierten hidrógeno en helio. Cuando vemos estrellar titilar en el firmamento es por efecto de los gases que hay en la atmósfera y no porque sean piezas de fuego gigantes que cambian su luminosidad como una vela encendida.

La Luna tiene un lado oscuro

La luna recibe luz solar en todo su cuerpo, no hay un lugar que no alcance a ser iluminado, sólo que no alcanzamos a apreciar la otra cara debido a que la luna gira a la par que la Tierra dándonos la misma vista siempre. Esta deducción proviene del ciclo lunar en la que la luz cambia el aspecto de la luna para nosotros que vivimos en al Tierra.

Las constelaciones son grupos de estrellas cercanos entre si

La perspectiva humana le ha dado formas a las estrellas desde tiempos antiguos, pero en realidad es posible formas estas figuras en las constelaciones por el lugar en que nos ubicamos dentro del universo. En realidad muchas de las estrellas que forman las constelaciones están a años luz de distancia entre si y su luz es un reflejo que llega hasta nuestro planeta a través de los años.

La luz es capaz de escapar de la gravedad

Isaac Newton estableció  que la atracción gravitatoria ejerce su fuerza únicamente en aquellos cuerpos que tienen masa, entonces la luz que viaja a través de fotones carentes de masa no podría sucumbir ante la gravedad.

Einstan refutó esta teoría estableciendo que la luz puede verse curvada debido a la masa de un objeto y su campo gravitacional. Es por ello que los cuerpos celestes reciben luz de distintas maneras y los agujeros negros son (valga la redundancia) negros, ya que no dejan escapar luz y curvan el avance de esta cuando pasa cerca del fenómeno espacial.

La temperatura de los planteas es directamente proporcional a su cercanía al Sol

Aunque la posición del planeta ayuda a definir su temperatura, no es una regla que esto implique la definición absoluta del calor que albergará un cuerpo celeste. De hecho la atmósfera juega un papel importante ahí, es la combinación de gases y la densidad de éstos la que define que tánto calor guardará el planeta. Un ejemplo claro de esto es que Mercurio, el planeta más cercano al sol no es el más caliente, Venus lo es por tener una atmósfera y guardar más calor que Mercurio en su superficie.

Las nebulosas se ven como en las fotografías

Las fotografías de las nebulosas que aparecen gracias a los poderosos telescopios que alberga la Tierra, suelen ser el resultado de una larga exposición a la luz y de horas enteras de captura de distintas imágenes. El ojo humano es capaz de capturar sólo unos cuantos espectros de luz del total existente, por lo que si tomáramos una fotografía de una nebulosa al momento la veríamos así:

Las estrellas que vemos son parte del presente

La luz viaja a través del cosmos hasta llegar a nuestros ojos a través de la atmósfera del planeta. Para ello se requieren miles de millones de años luz lo que significa que muchos de los cuerpos celestes que vemos podrían ya no existir. Incluso las imágenes que vemos desde los telescopios no son un reflejo real de los cuerpos celestes en la actualidad.

El sistema solar es estático

El sistema solar, al igual que el universo se encuentra en constante movimiento y expansión. Aunque los planetas no se alejen demasiado del Sol, el astro rey sigue moviéndose a través del universo llevando al sistema solar consigo.

Los planetas en el Sistema Solar mantienen una velocidad de traslación constante

Los días y las horas no pasan de igual manera todos los días en todos los planetas, la masa y la forma de su órbitra, así como su distancia con el sol crean variables mínimas que alteran sus tiempos de traslación. Es como un constante juego de tira y afloja.
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