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CAUSA ABIERTA

Tendencia 2016: El pelo en pecho ha vuelto

Tendencia 2016: El pelo en pecho ha vuelto

Desde la aparición en escena del lumbersexual, hemos sido testigos de cómo los hombres se han ido dejando barbas y bigotes bien poblados, luciendo orgullosos su vello facial en el rostro.

Y tal como se decidió en ese momento dar rienda suelta a los mostachos de leñador, hoy le tocó su turno al pelo en pecho, ancestral signo de virilidad que retoma su trono este 2016.

Así lo aseguran expertos en tendencias a medios como New York Times, en EE.UU., y The Guardian, en Inglaterra, donde han aprovechado de recordar íconos del vello corporal, como, en su época, lo fueron los actores Sean Connery, Burt Reynolds y Tom Selleck.

“El metrosexual ya se fue”, aseguró a The Guardian (y recoge Emol) un barbero de Londres, que tiene su propio salón en el que incluye depilación masculina.

“Los hombres vienen a hacerse sus primeras depilaciones y llegan con instrucciones de sus parejas de depilarse todo, menos el pecho”, comentó.

Desde Nueva York, Tim Bess coincidió con el barbero, explicando lo que ha visto desde su cargo como analista en una agencia que caza nuevas tendencias: “Estamos presenciando un regreso a la moda de los 70”, explicó, agregando que el aspecto extremadamente “acicalado” del metrosexual, está out.

“Es demasiado perfecto, pareces un maniquí”, dijo a NYT. Eso sí, Bess llamó a ser cuidadosos y no dejar crecer el pelo en el pecho a tontas y a locas. “Hay que ir de a poco, porque si te excedes, puedes parecer un Neanderthal”.

Masculinidad orgánica en la lampiña era tecnológica

El avance digital de la era contemporánea y la urbanidad en un dispositivo inteligente parecen estar “desconectando” a los hombres de su masculinidad, según el autor del libro “Of beards and men” (de barbas y hombres), Christopher Oldstone-Moore.

En su texto, publicado en 2015, Oldstone-Moore repasa la historia del vello facial masculino desde sus personajes más icónicos hasta la actualidad, donde la barba ha tenido un renacer y apogeo, de la mano de los hipsters, lumbersexuales y todos aquellos que se aburrieron del dolor (cuando se depilaban con cera), y la picazón en el proceso en que el vello comenzaba a crecer en sus cuerpos.

Consultado acerca del pelo en pecho y la “desconexión con la virilidad” actual, el autor señaló que “existen diferentes maneras de conectarse con la masculinidad orgánica, y el pelo es una de ellas”.

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