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CAUSA ABIERTA

VOST, los cazadores de falsos rumores en internet para salvar vidas

VOST, los cazadores de falsos rumores en internet para salvar vidas

En agosto de 2012, un enorme incendio forestal consumió cerca de 50.000 hectáreas de 21 municipios cerca de la ciudad española de Valencia.

Durante la emergencia, alguien escribió en su cuenta de Twitter con 500.000 seguidores: "La central nuclear Cofrentes amenazada. Fuego a 5kms. Es la peor catástrofe en 20 años".

Era 2012 y Twitter estaba en su pináculo: el retuit veloz estaba incluso más de moda que ahora. Un clic hizo que el miedo ante una posible catástrofe nuclear se extendiera como el fuego mismo.

Pero la información era falsa.

Las llamas nunca pasaron tan cerca de la central nuclear, pero el rumor extendido sí causó serios problemas en las labores de rescate y en la tranquilidad de los habitantes de la zona.

"Información como esa hace que colapsen las vías de por la gente huyendo, o se trabe el camino para ayudar y se imposibilite el acceso de los equipos de rescate", le dijo a BBC Mundo María Luisa Moreo, experta en comunicación de crisis y vocera de VOST España.

"Fue con ese incidente que nos dimos cuenta que había que buscar la manera de controlar la información falsa o bulos que salen en momentos como ese", agregó.

Fue también por ese entonces que un grupo de especialistas en comunicación y rescate creó los Equipos de Apoyo de Operaciones Virtuales (VOST, por sus siglas en inglés).

Se trata de un "escuadrón" dedicado a combatir esos rumores infundados o bulos que se propagan a toda velocidad por las redes sociales (especialmente Twitter) para, como ellos mismos dicen, "salvar vidas" durante situaciones de emergencia o desastre.

"Cuando detienes una información dañina salvas vidas de los profesionales que trabajan en una catástrofe y además haces protección civil", explicó Moreo.
Los bulos y cómo identificarlos

Los VOST se originaron en Estados Unidos hacia 2011, precisamente con esa idea: asistir a los organismos de rescate desde las redes sociales durante emergencias naturales.

"El gran problema con el que nos encontramos en aquella ocasión en Valencia fue la irrupción de 'periodistas ciudadanos' que publicaban cosas sin contactar a la fuente oficial", señaló Moreo.

La experiencia de los incendios forestales de 2012 les dio herramientas a Moreo y a otro grupo de usuarios preocupados por la circulación de información falsa para crear VOST España, que está dividido en cuentas de Twitter para algunas de las comunidades.

Pero, ¿cómo reaccionar frente a una explosión de tuits que se saben falsos?

Primer paso: cuando empieza algún suceso, ellos monitorean las cuentas oficiales de los organismos de socorro de la zona afectada.

El equipo de VOST los contacta y pregunta por los hechos concretos y publican lo que averiguan en sus cuentas en Twitter.

A partir de allí comienza una segunda misión: la de detener y neutralizar los rumores falsos.

"En las pantallas podemos ver cómo se inicia una tendencia en Twitter y por lo general comienzan con un 'urgente' o 'ojo con esto'. Lanzan una información que intenta generar preocupación", explicó Moreo.

"En un 99,9% de los casos, esas cadenas que vemos en WhatsApp son bulos. Son falsas. No son ciertas, pero no sobra confirmar con las fuentes oficiales".
La lección de Santiago de Compostela

En tiempos de redes, cada tragedia ha traído su lección. El 23 de julio de 2013, por caso, se descarriló un tren que conectaba las ciudades de Santiago de Compostela y Madrid.

En el accidente murieron 79 personas.

"Ahí comenzamos a ver otro aspecto de estas tragedias: la publicación de fotos de personas que habían muerto en el accidente. Algo que no estaba bien publicar", anotó Moreo.

Además de los procedimientos de rutina, se inició otra contingencia: ¿cómo evitar que la gente publicara fotos de cadáveres? Ya no era un clic solidario. Ya era un clic morboso.

Y poderoso: un estudio de la consultora de mercadeo digital Stone Temple apunta que los tuits con imágenes tienen 68% de chances de ser retuiteados, más del doble que uno de sólo texto.

Asimismo, la imagen da 74% de posibilidades de que el trino sea marcado como favorito por otros usuarios, contra 38% de los que van sin foto.

Y la tendencia no distingue fotos inapropiadas o que se sostengan en información inexacta, de otras fotos que sean genuinas o aporten algo interesante.



    De dónde viene la palabra "bulo"

    Según el diccionario de la Real Academia Española, "bulo" significa: "noticia falsa propalada con algún fin".

    En su libro "Tratamiento Lexicográfico y lingüístico de los gitanismos", el académico español Manuel Ropero explica que la palabra "bulo" puede provenir de una palabra similar que los gitanos utilizaban para designar cosas como "engaño, mentira, embuste".

Entonces era un trabajo complicado: contactar a esas personas que han tuiteado el dato falso o alarmista. Escribirles directamente, corregirlos "en público".

Todo este trabajo logró que la gente de VOST identificara distintos tipos de usuarios que pueden llegar a entorpecer una operación de rescate.

"Están los que quieren ayudar, pero desconocen cómo hacerlo. También están los 'trolls', que agreden desde el anonimato que da la red y no son tantos pero hacen mucho ruido y quieren hacer daño, por lo que hay que tener mucho cuidado con ellos", explicó Moreo.

También los llamados "influenciadores" pueden ser un obstáculo: la experiencia dicta que no por ser famosos o reconocidos en el ambiente van a oficiar como una fuente de información confiable.

Aún cuando sus muchos seguidores estén dispuestos a creerles todo lo que digan, sin un atisbo de duda.

En ello reside su peligro, apuntan los expertos: en general los "influencers" se definen, entre otras cosas, por atraer a un buen número de seguidores, con lo cual un rumor disparado a través de sus cuentas tiene la capacidad de llegar a muchos más usuarios y replicarse hasta el infinito.

"En las emergencias hay que confiar en las fuentes oficiales y dejarlas trabajar. Cualquier cosa extra o sin coordinación puede entorpecer enormemente el trabajo", explicó la especialista.
Ecuador y Panamá

Pero no se necesitó una catástrofe para que un grupo de entusiastas iniciara en 2013 el mismo proceso de contener los rumores en América Latina.

Se inició VOST Panamá.

Y su primera prueba de fuego no fue en su territorio, sino en Ecuador: el 16 de abril de este año la tierra tembló con una magnitud 7.8. Murieron 660 personas y las redes se colmaron de rumores de pánico.

"Cinturón de fuego del Pacífico activado para todo el mundo. Expertos esperan mega terremoto. Podría provocar enorme Tsunami que podría matar a miles. Creen que podría ser en las costas del sur en el Pacífico esto genera un estado de alerta", se retuiteó varias veces el 18 de abril, en medio de la desesperación de la gente en Ecuador.

Y VOST Panamá tuvo que contener dicha información.

Ahí decidió crearse también VOST Ecuador, para detener informaciones como esta y miles que circularon en esos días.

"No se limitaron a negar los rumores y neutralizarlos, sino también asistencia para las personas afectadas por el terremoto", concluyó.
BBC

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