Destituyen a senador que acusó a Dilma de corrupta: "No habrá golpe", Rousseff descarta renunciar
La presidenta de Brasil aprovechó su discurso de este martes durante su último acto público antes de la votación del "impeachment" en el Senado del miércoles, para reiterar que bajo ningún concepto renunciará a su mandato. El Senado destituyó al senador que acusó de corruptos a Rousseff y Lula.
"No estoy cansada de luchar; lo que estoy es cansada de las personas desleales y los traidores y estoy segura de que Brasil también lo está", sentenció la líder del Partido de los Trabajadores (PT) durante la Conferencia Nacional de Políticas para las Mujeres en Brasilia.
Rousseff afirmó que le acompaña "la fuerza de vida de los 33 millones de brasileño que salieron de la pobreza"
En medio de los gritos de "no habrá golpe" de las centenas de mujeres presentes durante el discurso, Rousseff insistió en que su fuerza para continuar reside en "los 63 millones de brasileños que no tenían atención médica y ahora tienen el Más Médicos" y advirtió su salida del gobierno conllevará la "eliminación de los gastos en salud y educación".
"Eso es lo que nos diferencia; yo no fui elegida para quitar derechos, el pueblo brasileño me eligió dos veces y esos 54 millones de votos que recibí serán honrados", sentenció la presidenta.
Rousseff añadió que "no existe ninguna acusación de que haya usado indebidamente el dinero público" y que si el crimen de responsabilidad fuese aplicado "varios gobernadores de Brasil sufrirían un impeachment".
Nuevamente, Rousseff señaló al vicepresidente Temer y al expresidente de la Cámara de los Diputados, Eduardo Cunha, como "golpistas" y les acusó de usar el proceso "para hacer una elección indirecta en la que el pueblo está alienado y no participa" para alertar a los presentes de que "los golpistas ya han anunciado que van a privatizar todo".
"Tenemos mucho que conquistar y no pienso permitir ningún retroceso (...) Me siento víctima de una gran injusticia pero soy una víctima luchadora, que no desistirá y que mantiene su conciencia y su capacidad de luchar", concluyó la líder izquierdista dejando claro que la suspensión de su mandato en el Senado por 180 días solo será el principio de su lucha por salvar su mandato.
Delcídio Amaral destituído
Delcídio Amaral, quien acusó a la presidenta, Dilma Rousseff, y su predecesor, Luiz Inácio Lula da Silva, de entorpecer las investigaciones en la Operación Lava Jato, fue destituído.
Por 74 votos a favor, cero en contra y una abstención, el Senado retiró de sus funciones al que llegó a ser el líder del gobierno en la Cámara alta y que resultó el primer senador en la historia de Brasil en ser detenido por la Policía Federal durante el ejercicio de su mandato acusado, precisamente, de ser el encargado de presionar a favor del gobierno para obstaculizar las averiguaciones policiales.
Según informó la Policía Federal en noviembre de 2015, momento de la detención de Amaral, el por entonces senador ofreció hasta 50.000 reales mensuales a los familiares del exdirector de Petrobras, Nestor Cerveró, a cambio de que le convenciesen para guardar silencio durante sus comparecencias ante el Ministerio Público Federal (MPF).
Por ese motivo, Amaral llegó a ser encarcelado durante 87 días, siendo liberado el pasado mes de febrero tras pactar una confesión con la Justicia que hace tan solo una semana supuso la denuncia de 30 políticos de todo el país por parte de la Fiscalía General de la República, unas denuncias que incluyeron el líder de la oposición, el senador del Partido de la Social Democracia de Brasil (PSDB), Aécio Neves.
Sin embargo, sus acusaciones y consecuente petición de investigación de la Fiscalía sobre la presidenta Dilma Rousseff, produjeron un terrible enfado sobre la líder del PT que llegó a decir que Amaral tenía el "hábito de mentir" y que la filtración de las mismas se habría producido bajo "intereses ocultos" ya que se produjeron en la semana que el informe de "Impeachment" del Senado fue elaborado.
Fuente: Sputnik
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