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CAUSA ABIERTA

Lilium, primer avión vertical de uso personal

Lilium, primer avión vertical de uso personal

Una 'start-up' patrocinada por la ESA está desarrollando el primer avión de despegue y aterrizaje vertical del mundo para uso personal.

Este aparato eléctrico de dos plazas, denominado Lilium, abrirá la puerta a una nueva clase de aviones más simples, más silenciosos y ecológicos disponibles partir de 2018.

"Nuestro objetivo es desarrollar un avión para su uso en la vida cotidiana", explica Daniel Wiegand, CEO y uno de los cuatro fundadores de la compañía.

"Se trata de un avión que puede despegar y aterrizar verticalmente y no necesita la infraestructura compleja y costosa de un aeropuerto.

Para reducir el ruido y la contaminación, estamos utilizando los motores eléctricos por lo que también se puede utilizar cerca de las zonas urbanas".

Fundada en febrero de 2015 por cuatro ingenieros y estudiantes de doctorado de la Universidad Técnica de Munich, en Alemania, Lilium ya ha demostrado el concepto con varios prototipos a escala de 25 kilos y ahora está desarrollando su primer avión ultraligero de despegue y aterrizaje vertical.

El vehículo Lilium combina los beneficios de helicópteros y aviones de ala fija, evitando sus inconvenientes. Aunque en un principio restringido a los campos de aviación, el objetivo es que pueda despehar verticalmente desde casi cualquier lugar - incluso desde jardines de patio trasero - ya que sólo necesita una superficie plana abierta de aproximadamente 15x15 metros.

El avión está clasificado como un avión ligero deportivo para dos ocupantes, y se requiere licencia de piloto con una formación mínima de 20 horas, casi como un permiso de conducir.

Está destinado a vuelos de recreo durante el día, en condiciones de buen tiempo y en el espacio aéreo no congestionado hasta 3.000 metros de altitud.

El uso de control por ordenador para el despegue y aterrizaje vertical es esencial para un vehículo dirigido al mercado de consumo para el transporte personal.

A pesar de despegar y aterrizar como un helicóptero, también funciona como un avión muy eficiente que puede viajar a velocidades de hasta 400 km/h.

Totalmente eléctrico, el avión es mucho más silencioso durante el despegue que los helicópteros gracias a sus motores de ventilador de flujo guiado. Sus baterías, motores y controladores son redundantes, por lo que es un diseño mucho más seguros que los helicópteros convencionales.
Europa Press

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