Macarena Gelman testificó en Roma por la causa del Plan Cóndor
La diputada Macarena Gelman, nieta del poeta argentino Juan Gelman e hija de Marcelo Ariel Gelman -encontrado muerto en 1989 en un tanque de 200 litros relleno de cemento y arena junto con otros ocho cuerpos- y María Claudia García -aún desaparecida-, testificó este jueves en el juicio sobre el Plan Cóndor que comenzó en febrero de 2015 por los asesinatos de varios ciudadanos italianos ocurridos durante las dictaduras de los 70 y 80 de nuestro continente.
Macarena conoció su verdadera identidad a los 23 años y en la instancia de este jueves en Roma contó su historia y la de sus padres. Relató cómo su abuelo supo, por medio de Eduardo Ruffo, que en ese entonces era miembro de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE en Argentina), que su nuera había sido trasladada a Montevideo después de haber sido arrestada en agosto de 1976 con 17 años.
La actual diputada fue dejada en una canasta en el umbral dela puetta de la familia Touriño entre 1976 y 1978. "Algunos supervivientes contaron que habían escuchado mi llanto. Mi abuelo supo que la madre del bebé era una argentina. Decidió lanzar una campaña pública para encontrar otros testigos. Decían que en enero de 1977 o finales de 1976 había sido dejada dentro de una canasta delante de una casa" en Uruguay, dijo.
"En la investigación que hizo mi abuelo se encuentran los nombres de las personas que me llevaron a casa de los Touriño: uno es Ricardo Medina; no hay certeza sobre la segunda persona, que puede ser el Pajarito Silveira o Ricardo Arab", agregó.
Precisamente, los apellidos de Medina y Arab aparecieron nuevamente en el testimonio del ex soldado Julio César Barbosa, quien también compareció este jueves ante la fiscal italiana Tiziana Cugini.
Como administrativo del Servicio de Inteligencia de la Defensa (SID), durante una guardia en la Casona del SID en Bulevar Artigas esquina Palmar, Barbosa afirmó haber conocido a la madre de Macarena el 22 de diciembre de 1976.
"Yo era un administrativo, pero cuando tenía faltas me tocaba hacer guardias en la cárcel de Bulevar y Palmar. Me acuerdo de que durante un tiempo había una muchacha embarazada y dos niños en el piso superior. Los niños eran una varón y una nena, el varón de tres años y la nena de poco más de uno. El niño me dijo que se llamaba Anatole y su hermanita se llamaba Victoria. Para mí fue aterrador ver niños en ese lugar. La mujer embarazada era una persona muy joven. Volví a verla cerca de fin de año, cuando ya había nacido su bebé, que estaba en una canastita. Esa noche, el teniente coronel [Juan Antonio] Rodríguez Buratti y el capitán Ricardo Arab se la llevaron; me acuerdo de que Arab me dijo: ´A veces hay que hacer cosas jodidas´", recoge este viernes La Diaria.
El relato de Barboza, según el matutino, fue clave por "lucidez y prolijidad" en su testimonio. El ex militar trabajó en tareas de oficina del SID ente febrero de 1976 y agosto de 1977, y durante su comparecencia relató las funciones de cada uno de los cinco departamentos, enumerando los nombres de los responsables e insistiendo en los encargados del departamento 3 (Planes-Operaciones-Enlaces), donde él mismo trabajaba: José Nino Gavazzo, Gilberto Vázquez, José Ricardo Arab, Luis Alfredo Maurente.
Otras personas a las que se veía con frecuencia en el SID eran Ernesto Soca, Ricardo Medina, Ernesto Rama, José Sande Lima y Pedro Antonio Mato Narbondo; muchos de ellos, según Barboza, viajaban a menudo a Buenos Aires para coordinar acciones represivas.
"Gavazzo era el segundo en la línea de mando, aunque era el que tomaba decisiones", dijo Barboza en su declaración. Y continuó: "Luego fue jefe del departamento. Tenían números de identificación para comunicarse por radio; números de tres cifras que empezaban con 3. Por ejemplo, 301 era el jefe, y se seguía así en orden descendente. Yo era un administrativo, pero en el departamento 3 el resto del personal de tropa actuaba en la calle. Hacían seguimientos, vigilancias, detenciones. Durante el período en el que estuve se persiguió mucho al Partido por la Victoria del Pueblo [PVP]. Yo no participaba en el área operativa, pero por lo que me tocó ver cuando tuve que hacer la guardia, me di cuenta de muchas cosas. Conocí tres cárceles clandestinas en Montevideo. La primera era un chalet en la rambla de Punta Gorda; allí vi llegar de noche un camión con gente detenida en Buenos Aires. Eso fue en mayo o junio de 1976. Eran militantes del PVP; en el grupo estaban Sara Méndez, Sergio López Burgos, Eduardo Dean, Margarita Michelini y otros. Todos estaban vendados y maniatados y no sabían quiénes los tenían detenidos. La segunda cárcel [que vi] fue en el local que antes era usado como sede oficial del SID, en Bulevar Artigas y Palmar. En el momento final de mi permanencia en el SID había sido adquirido otro local, en Millán y Loreto Gomensoro", relató.
UyPress
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