Se prepara para resistir azotes

Los golpes que Miguel recibe mientras carga una pesada cruz de madera no son fingidos. Él mismo ha pedido a sus torturadores que la recreación de la escena previa a la crucifixión de Jesús sea lo más real posible. Poco le importa que después deba atender unos cuantos raspones en el cuerpo. Si aceptó el papel, lo llevará hasta las últimas.

No olvida los rostros de la gente que recorrió junto con él las calles de San Martín de las Flores durante la Judea en vivo 2015. Entre azote y azote, observaba las muecas de angustia, el dolor y los llantos de los fieles. “Ese es el mensaje que quise darles”.

Para soportar la embestida que padeció Jesús hace dos milenios, Miguel Iván Alejo se prepara física, mental y espiritualmente.

Gimnasio, dieta y chequeos médicos periódicos son, además de una asistencia constante a la iglesia, elementos clave para considerarse apto para revivir “la Pasión” de Cristo. Aunque tampoco es su primera representación, pues ya acumula una década de experiencia.

“La primera vez que participé haciendo el personaje fue porque tenía que pagar una manda: hace 12 años en Tonalá… desde entonces no he parado”, cuenta. “Antes de que sea la fecha me preparo a conciencia. Sé lo que me va a esperar. Por eso debo ir con una nutrióloga y ejercitarme”.

Pero antes que entrenar, considera más importante la preparación espiritual. “Ir a misa y comulgar. También platico con los sacerdotes y, por supuesto, la oración”. Una vida libre de vicios y hacer propias las enseñanzas del personaje al que da vida durante Semana Santa en la delegación de Tlaquepaque son la razón por la cual los moretones duelen menos luego de “su” crucifixión.

“Después del papel terminas adolorido; con dolor de cuerpo y raspones. Por fortuna hasta ahorita no he necesitado que me cosan heridas”.

Todas las películas, y evidentemente los textos del Nuevo Testamento plasmados en los libros de Lucas, Juan, Mateo y Marcos, son su material de estudio. Considera que 12 representaciones le han permitido madurar a su personaje, pero la esencia de su representación está basada en disciplina y sacrificio… aunque al terminar tampoco se rehúsa a unos tacos, o una torta ahogada.
El Informador