Video muestra qué le pasa al cuerpo cuando una persona fallece
Que imágenes de toda la vida pasan en un segundo; que se ve una luz al final del túnel; que tus seres queridos ya fallecidos salen a tu encuentro. Son muchas las cosas que se dicen del momento de la muerte, todas subjetivas y que sólo sabremos si son verdad cuando pasemos a "mejor vida".
Sin embargo, lo que sí se puede determinar con total objetividad es qué le ocurre al cuerpo, físicamente hablando, cuando la muerte toca a la puerta. Algo que los canadienses Mitchell Moffit y Gregory Brown quisieron mostrar en el video "¿Qué pasa cuando mueres?", que publicaron en su canal de YouTube AsapScience.
El video, que fue publicado a comienzos de marzo y ya ha sido visto más de 1.400.000 veces, muestra a través de didácticos dibujos hechos con un plumón sobre una pizarra blanca, qué pasa en el organismo desde el primer segundo después de la muerte, hasta un año posterior a ella.
Todo en poco más de tres minutos. Las primeras horas En los segundos posteriores a la muerte, el oxígeno se agota y la actividad cerebral se sobretensiona. Sin embargo, pronto las neuronas dejan de funcionar y el cerebro deja de secretar las hormonas que regulan las diferentes funciones del cuerpo.
Asimismo, las reservas de adenosín trifosfato -la principal fuente de energía para la mayoría de las funciones celulares- se agotan y los músculos se relajan, incluidos los esfínteres. Como el corazón ha dejado de latir, alrededor de 15 a 20 minutos después de la muerte comienza a hacerse evidente la falta de flujo sanguíneo, de ahí que los cadáveres tengan un semblante pálido.
Cerca de las 12 horas posteriores al fallecimiento, el cuerpo alcanza su máxima decoloración. Pero antes de esto ocurre lo que se conoce como "rigor mortis", el cual se debe a que las células dejan de recibir energía y a que comienza a filtrarse calcio en las células musculares, el cual se une a las proteínas, provocando que los músculos se contraigan y se pongan duros.
Los primeros días La descomposición del cuerpo comienza lentamente tras la muerte. Debido a la falta de flujo sanguíneo, se produce un aumento de dióxido de carbono y del pH de los tejidos. Esto debilita las membranas celulares, las que comienzan a secretar citosol. El citosol contiene proteínas y enzimas que rompen los tejidos, ayudadas por más de 100 billones de microorganismos.
Las bacterias anaeróbicas que subsisten en el tracto gastrointestinal comienzan a consumir los órganos abdominales. Todo este proceso produce mal olor, lo que atrae insectos que ponen sus huevos en el tejido en descomposición, para que las larvas se alimenten de él.
Las primeras semanas
Los insectos pueden consumir un 60% del tejido corporal en sólo unas pocas semanas, dejando agujeros por donde emanan fluidos y gases. Alrededor de 20 a 50 días después de la muerte, se produce la denominada fermentación butírica, que da origen a olores repugnantes y desagradables.
Este proceso puede durar hasta un año. El primer año Las partes restantes del cuerpo son consumidas por las plantas y los animales. Y si el cuerpo queda completamente a disposición de la naturaleza, la descomposición será total y todo se reciclará de manera natural.
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