Esta mujer adopta bebés a punto de morir para darles una vida digna

Nadie sabe si existe el paraíso después de la muerte, pero si de verdad hubiera uno, Cori Salchert iría de cabeza a él. Sin duda.

Esta enfermera de Estados Unidos, residente en Sheboygan (Wisconsin/Estados Unidos), y que tiene 8 hijos, ha abierto las puertas de su casa a los niños desahuciados: desde 2012 acoge a los bebés que nacen con gravísimos problemas de salud y que no pueden ser cuidados por sus familias para darles una vida digna. Aunque solo tenga una duración de 50 días.

Hasta hace 5 años, Cori trabajaba en un hospital infantil. Según recuerda en una entrevista concedida a today.com, “los pacientes que más me gustaban eran los que venían del hospicio.

Muchas de las madres venían a dar a luz y luego no se podían encargar del bebé porque estaba enfermo o iba a morir dentro de poco. También había familias con ingresos que tenían la desgracia de que su hijo naciera gravemente enfermo. A mis compañeras no les gustaba tratar con ellos, porque se morían de la pena. Pero yo intentaba que sus pocos días de vida fueran felices”.

Su compromiso con estos niños y con estas familias hizo que creara la ONG Hope after loss (Esperanza después de la pérdida), una organización que presta ayuda a los padres que pierden a sus recién nacidos.

Pero la vida de Cori dio un giro inesperado en 2011. Enfermó gravemente y tuvo que dejar su trabajo y permanecer en casa. Cuando se recuperaba, recibió una llamada de sus antiguas compañeras de trabajo. Tenían un bebé sin nombre del que nadie quería hacerse cargo. Sus problemas eran extremadamente graves: había nacido sin un hemisferio del cerebro y los médicos no le daban más que unas semanas de vida. Se encontraba en estado vegetativo y no respondía a ningún estímulo.

Cori no se lo pensó dos veces y aceptó a la niña, a la que llamó Emmalynn. Podía haber muerto en el hospital, sola y conectada a una máquina. Pero lo hizo en una casa rodeada de personas y amada por todos. Durante 50 días los hijos de Cori y su marido la bañaron, la acostaron en una cama calentita, la cantaron y la dieron todo el amor posible. Y después, murió en brazos de la matriarca.
WTB