Empresario arriesgó su vida para probar sus productos
Robert Kaiser, director ejecutivo de una firma que fabrica chalecos antibalas, arriesgó su vida para probar la efectividad de uno de sus productos más recientes. Se colocó la prenda blindada y se puso a sólo 3 metros de un tirador, para recibir un disparo de una 9 mm.
El objetivo fue demostrar que si Kaiser confía su vida en el chaleco, cualquiera podría hacerlo.
El resultado es una lesión extremadamente dolorosa, probablemente un moretón y, quizá, algunas costillas rotas, pero ningún tipo de perforación letal en el pecho o abdomen.
EXCELSIOR
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