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CAUSA ABIERTA

Una torre en Manchester aturde con su silbido cada vez que hay viento

Una torre en Manchester aturde con su silbido cada vez que hay viento

Es la Torre Beetham, de 47 pisos, que alberga a un hotel Hilton. Los vecinos se quejan y el arquitecto se disculpó públicamente. La nota musical que produce es un Si.

Un edificio que silba cuando soplan vientos fuertes, en Manchester, se convirtió en una atracción indeseada para los habitantes de esa ciudad en el norte de Inglaterra. Se trata de la torre Beetham, de 47 pisos, con su melodía monocorde que se hace escuchar a varias cuadras. El problema es que, después del asombro inicial, el chiflido ya tiene hartos a los vecinos ya que los vientos por allí, además de fuertes, son muy frecuentes.

El fenómeno -que comenzó hace casi diez años, apenas se terminó de construir el edificio- es también furor en las redes sociales. En especial, una filmación de 37 segundos en la que un vecino capturó el silbido, que se viralizó muy rápidamente desde que fue subida a You Tube.

Los expertos coinciden en que este sonido, que en la escala musical corresponde a un Si bastante afinado, es ocasionado por el viento al chocar contra el remate del edificio: una “cuchilla” conformada por hojas de vidrio que sobresale más arriba del volumen, como si fuera un cartel luminoso. El edificio es conocido también como Torre Hilton porque sus primeros 22 pisos están ocupados por un hotel de esa cadena, está ubicado en la avenida Deansgate, una de las avenidas más concurridas del centro de Manchester.

Entre los percances ocasionados por este fenómeno mitad eólico y mitad arquitectónico, uno de los más absurdos es que, como el estudio se encuentra muy cerca de los estudios de televisión Granada, el ruido suele interferir en las filmaciones en exteriores de la telenovela  Coronation Street, muy vista en la ciudad desde hace más de medio siglo. Por otra parte, una de las personas más afectadas por el silbido es paradójicamente el arquitecto de la torre, Ian Simpson, que vive en el penthouse que se hizo para sí mismo en los últimos pisos.

Hasta ahora, entre los varios intentos por hacer callar al edificio, ya fracasaron métodos como colocar de almohadillas de espuma y parasoles de aluminio en la cuchilla. A principios de 2012, cuando los fuertes vientos volvieron especialmente insufrible el sonido, el arquitecto tuvo que disculparse y se decidió directamente quitar el remate, cosa que hasta ahora no ocurrió. De modo que, a punto de cumplir una década como el edificio más alto de Manchester, la torre todavía sigue silbando como un afinado instrumento de viento.
Por Ariel Hendler - ahendler@clarin.com -

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