Policía de California usará nunchakus
El uso de la fuerza por parte de los cuerpos de seguridad es en ocasiones objeto de controversia y más en un país como Estados Unidos, en el que en los últimos meses ha habido varios casos de brutalidad policial que han conmocionado a la opinión pública.
En el departamento de policía de la pequeña localidad de Anderson, en norte de California, han decidido empezar a utilizar una nueva herramienta que, según dicen, les permitirá realizar su trabajo de forma efectiva al tiempo que reducirán la posibilidad de que los sospechosos y los propios agentes resulten heridos.
Se trata de los nunchakus o chacos, un arma que se emplea en las artes marciales y que se popularizó entre el gran público en los años 60 y 70 del siglo pasado gracias a las películas de Bruce Lee.
Por lo general está compuesta de dos palos de madera de entre 30 y 60 centímetros unidos en sus extremos por una cuerda o cadena.
Los nunchakus que utilizarán los 20 agentes de Anderson los forman dos barras de plástico duro unidas por una cuerda de nylon.
La idea es que los policías los usen para contener y controlar a los detenidos, aplicándolos en los tobillos o las muñecas, y no como una herramienta de golpeo.
Según aseguran desde el departamento de policía de Anderson, se trata de una alternativa menos agresiva a las porras y a las pistolas eléctricas.
Menos heridas
Los cuerpos de seguridad en EE.UU. empezaron a utilizar los nunchakus hace tres décadas, llegando a ser usados por unos 200 departamentos de policía de todo el país.
A fines de los años 90 y principios de los 2000 su popularidad empezó a decaer con la introducción de las pistolas eléctricas, con las que se reduce a los sospechosos con una o varias descargas.
Antes de empezar a patrullar con los nunchakus, los agentes de Anderson recibirán un entrenamiento de 16 horas y su uso será voluntario.
Michael Johnson, jefe de la policía de Anderson, asegura que la idea de emplear esta herramienta fue suya, ya que él mismo ya la había utilizado hace 15 años.
"En contra de lo que se pueda pensar, la función principal de los nunchakus no es golpear, sino sujetar y contener a los sospechosos", explica Johnson en conversación con BBC Mundo.
"Es un arma que se utiliza para que los detenidos obedezcan las órdenes de los agentes, siendo más compasiva que, por ejemplo, las porras o las pistolas eléctricas".
Según Johnson, "con los nunchakus se limita la posibilidad de que los sospechosos y los propios agentes resulten heridos".
"Hay situaciones en las que si alguien se está resistiendo a ser arrestado, en vez de golpearle con una porra, se le puede reducir utilizando el nunchaku en la muñeca o el tobillo".
Johnson explica que al principio algunos agentes se mostraron escépticos ante la posibilidad de usar los nunchakus, "aunque cuando se les explicó cómo funcionaban les pareció muy buena idea".
"No se les va a obligar a que los lleven consigo o a que los utilicen. Es una herramienta más para que realicen su trabajo con seguridad y, como hacemos con todas las herramientas que utilizamos, nos vamos a asegurar de que estén bien entrenados y entiendan las limitaciones de este arma", explica.
Entrenamiento riguroso
El policía retirado Greg Mayer, experto en uso de la fuerza por parte de los cuerpos de seguridad, cree que "es importante que los departamentos que utilicen los nunchakus tengan políticas claras sobre cuándo se han de usar y ofrezcan a los agentes un entrenamiento riguroso".
"Aprender a usar los nunchakus, como con cualquier otro arma o táctica, incluye mucha repetición", señala Meyer en conversación con BBC Mundo.
"Una de sus limitaciones es que para utilizarlos hay que estar cerca del sospechoso y eso no siempre es posible", apunta el experto.
Kevin Orcutt, exagente de policía de Colorado, es el dueño de la empresa responsable de diseñar y fabricar los nunchakus que utilizarán los agentes de Anderson.
"La razón por la que este arma es útil para la policía es porque es una herramienta de contención y control de los sospechosos", le explica Orcutt a BBC Mundo.
"Es una buena alternativa al uso de las manos, una porra o incluso una pistola eléctrica", señala.
Según Orcutt, "pueden llegar el caso en el que se tenga que utilizar el nunchaku como un arma para golpear, aunque mayoritariamente se usa para la contención y el control".
"Los agentes se encuentran a veces en situaciones en las que los sospechosos se resisten a ser detenidos, incluso estando esposados, y el nunchaku es perfecto para esos casos, ya que es un arma menos agresiva que otras".
El uso de los nunchakus no está exento de polémica.
Pese a que han sido autorizados por los tribunales estadounidenses, algunos cuerpos policiales que los utilizan han sido objeto de demandas por los daños corporales que han causado.
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