Por qué EEUU envió un barco de guerra cerca de las islas artificiales de China
Un barco de la Armada de Estados Unidos navegó cerca de las islas artificiales que China está construyendo en aguas disputadas del Mar de China Meridional, informaron oficiales de defensa de EE.UU.
El USS Lassen, un destructor de misiles guiados, rompió el límite de 12 millas náuticas (22,2 km) que China reclama alrededor de las islas Subi y Mischief en el archipiélago Spratly.
La operación de "libertad de navegación" representa un serio desafío a los reclamos territoriales de China.
Y la cancillería china en Pekín reaccionó duramente a la maniobra, a la que calificó de "ilegal".
El portavoz de la cancillería, Lu Kang, describió la operación como "una amenaza a la soberanía de China", y agregó que Pekín "respondería firmemente a acciones provocativas de cualquier país".
Pero el portavoz del Departamento de Defensa de EE.UU., comandante Bill Urban, dijo que "Estados Unidos está conduciendo operaciones rutinarias en el Mar de China Meridional tal como lo establece la ley internacional".
Zona en disputa
China reclama gran parte de los mares de China Meridional y China Oriental.
Pero otros países en el sureste de Asia tienen reclamos similares sobre las islas Spratly, las islas Paracel y el Arrecife Scarborough, que se cree están rodeados de aguas ricas en recursos.
Para darle fuerza a su reclamo, China convirtió arrecifes sumergidos en islas, con un proyecto masivo de dragado que comenzó a fines de 2013.
Pekín afirma que este trabajo es legal y en una reunión con el presidente Barack Obama el mes pasado en Washington, el presidente chino Ki Jinping aseguró que China "no tenía intención de militarizar" las islas.
Pero EE.UU. cree que Pekín está construyendo instalaciones militares diseñadas para reforzar su disputado reclamo en la región, una importante zona de navegación.
Y la misión del USS Lassen, parte del programa Libertad de Navegación, parece diseñada para recordarle a China que Washington no está dispuesto a quedarse de brazos cruzados.
"Libertad de Navegación"
El programa de Libertad de Navegación de EE.UU. desafía lo que considera "reclamos excesivos" en los océanos y espacio aéreo del mundo.
Fue desarrollado para promover la adherencia internacional a la Convención sobre la Ley del Mar de la ONU, a pesar de que Estados Unidos no ha ratificado formalmente el tratado.
Las leyes marítimas internacionales les permiten a los países reclamar soberanía sobre un área de 12 millas náuticas alrededor de las islas naturales, pero no sobre superficies sumergidas elevadas hasta la superficie gracias a la acción humana.
Y un alto funcionario de Defensa de EE.UU. le dijo a la agencia Reuters que el USS Lassen comenzó su misión el martes temprano, hora local, cerca de los arrecifes y pasaría varias horas allí.
¿Quién reclama qué?
Las aguas que rodean las islas Paracelso y Spratly y archipiélagos aledaños son reclamadas –total o parcialmente– por varios países.
China reclama la mayor parte del territorio: un área que se extiende por centenares de millas al sur de su provincia más meridional –Hainan– que afirma ha sido suya por más de 2.000 años.
Vietnam, por su parte, afirma que China sólo empezó a reclamar soberanía sobre las islas a partir de la década de 1940 y dice haber ejercido el gobierno efectivo de las islas desde el siglo XVII, hasta que China se las arrebató a la fuerza en 1974 (las Paracelso) y 1988 (las Spratyl).
En la primera de las intervenciones de China Vietnam perdió a más de 70 marineros, y en la segunda unos 60.
Y la colocación por parte de Pekín de una plataforma de perforación cerca de las aguas de las islas Paracel en mayo de 2014 también llevó a varios enfrentamientos entre barcos vietnamitas y chinos.
Filipinas reclama las islas Spratly, y basa sus argumentos en la proximidad geográfica de las islas.
Este país también reclama el Bajo de Masinloc o arrecife Scarborough, un banco de arena situado entre la isla de Luzón, de Filipinas, y el banco Macclesfield en el Mar de China Meridional.
Es un territorio en disputa reclamado además por la República Popular de China y Taiwán.
Y desde un enfrentamiento que tuvo lugar en el arrecife en 2012, Pekín ha restringido el acceso al mismo.
Ante esto, en enero de 2013 Manila anunció que llevaría a China ante un tribunal de la ONU en base a la Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar.
Mientras, Malasia y Brunei reclaman para sí parte de las aguas, bajo los términos de la Convención del Mar de Naciones Unidas que define las zonas de exclusión económica.
Brunei también reclama parte de las islas Spratly.
Informe BBC
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