Imagen de madre con cáncer que da el pecho a su recién nacido hace llorar al mundo

Con 31 años, la estadounidense Shara Whitney fue diagnosticada con cáncer de pecho. Su situación era comprometida. Los médicos la dijeron que al ser tan joven, la enfermedad podría ser tremendamente agresiva. Y además estaba embarazada de 20 semanas. Los doctores no le dieron otra opción: debía someterse a una mastectomía y aun tratamiento de quimioterapia.

La gran preocupación de Shara era su futuro bebé. ¿Le afectaría la quimioterapia? ¿El cáncer se extendería y algunas células malignas podrían llegar a la placenta? Tras meses de tratamiento e incertidumbre, el pequeño Kai-El nació completamente sano el pasado abril. Y sus primeros momentos de vida fueron inmortalizados por la fotógrafa Kate Murray, que captó unas bellísimas imágenes que ahora se han hecho virales.

La clínica Gentle Birth Option ha compartido las fotografías en su página de Facebook con enorme repercusión. Más de 313.000 personas han pulsado en el botón de me gusta y cerca de 61.000 las ha compartido.

La propia Shara Whitney explica en la página web Today que el éxito de las imágenes se debe a que “muestran un momento de gran vulnerabilidad, o quizás porque toda mujer que haya tenido hijos sabe que por ellos se hace cualquier cosa, o puede que solo sea porque en las fotos se ve a una mujer dando el pecho contra todo pronóstico”.

Shara explica al mismo medio que solo pudo dar de mamar a su hijo durante dos semanas. Pasado ese periodo, se tuvo que someter a una nueva ronda de quimioterapia, que era mucho más potente y que hacía que su leche se convirtiera en tóxica para su retoño.

“Di el pecho a mis dos primeros hijos y me encantó la experiencia. Quería hacer lo mismo para tener un vínculo con mi hijo, pero cuando me dijeron que no iba a ser posible se me rompió el corazón”, confiesa Shara.

Pero esta no fue la única mala noticia que le dieron los médicos. Le aconsejaron quitarse los dos pechos para que no volviera a tener tumores, y también le dijeron que no podría volver a tener un hijo, ya que un nuevo embarazo multiplicaba las posibilidades de que el cáncer regresara.

Pero a pesar de estos reveses, Shara ahora es feliz. Acaba de terminar la quimioterapia y su pequeño  Kal-El tiene 6 meses y es un niño con una salud de hierro. Quizás buena culpa de su buen estado se deba a la leche que ha tomado, donada por 27 mujeres de la misma comunidad que Shara, que la dieron para alimentar a su hijo de manera natural.
WTB