No hay más supergas por conflicto en Uruguay; empresas y centros asistenciales en graves problemas

La primera alarma la lanzó el hospital de Maldonado que alertó que no puede alimentar a sus pacientes por la falta del vital combustible para sus cocinas. Además gran cantidad de empresas que se dedican a la producción de comestibles ya empezaron a paralizarse.
 
Ello obedece a que el sindicato de trabajadores del gas resolvió este miércoles de tarde en asamblea mantener en todos sus términos el conflicto con Ancap por el despido de dos empleados de la distribuidora de supergas Ducsa.

El conflicto implica no envasar ni distribuir garrafas a los puestos de venta y se generalizó a todas las marcas (Ducsa, Acodike, Riogas y Megal).

Van tres días sin distribución y en los puestos de venta cada vez hay menos garrafas, tanto de 13 como de 3 kilos.

Según el dirigente sindical Raúl Ferrando, el desabastecimiento para la población en general será total si se llega a una semana sin distribución.

Por eso, si el fin de semana no se llegó a un acuerdo con Ducsa (Ancap) que permita levantar el conflicto, ya no habrá garrafas en los puntos de venta.

Las empresas ya no reciben pedidos por teléfono y solo venden lo que va quedando si las personas van hasta los puntos de venta con su garrafa vacía y compran una llena.

Pero no todos pueden trasladarse hasta los puntos de venta con una garrafa, por lo que el desabastecimiento comienza a sentirse en los hogares.

Ferrando aseguró a Subrayado que solo están enviando supergas a los hospitales, a las cárceles, a los centros de estudio y a los hogares de ancianos y del INAU.

El conflicto surgió por el despido de dos trabajadores de Ducsa que, según el sindicato, reclamaron por la vía administrativa la regularización de su situación.

Ferrando dijo que la llave para destrabar el conflicto la tiene el presidente de Ancap, José Coya, a quien le plantearon “volver a fojas cero” (no concretar los despidos) y negociar “de aquí para adelante”.

Pero Ancap se negó, según Ferrando, y por eso el conflicto sigue y están dispuestos a continuar “todo lo que sea necesario”, aseguró Ferrando.