Una nueva oleada de apuñalamientos palestinos pone al Gobierno de Israel en jaque
La oleada de apuñalamientos protagonizados por palestinos continuó hoy en Israel y el territorio de Cisjordania, sin que ninguna de las medidas recientemente adoptadas por el Gobierno israelí parezca frenarla.
Cuatro nuevos ataques con arma blanca se registraron hoy en Jerusalén Este y Cisjordania, así como en la ciudad de Afula (en el norte de Israel), y en el corazón comercial del país, Tel Aviv, en paralelo a violentos disturbios en suelo palestino.
Seis personas resultaron heridas hoy, tres de ellas de gravedad, en esos ataques que se saldaron con uno de los agresores muerto abatido por un soldado en Tel Aviv, y dos atacantes detenidos, uno de ellos herido en Jerusalén Este.
El último incidente se produjo ya entrada la noche en la ciudad de Afula y se saldó con un soldado israelí herido grave y el atacante reducido por vecinos y detenido por las fuerzas de seguridad.
Horas antes, un sospechoso palestino que se dio a la fuga apuñaló a la entrada del asentamiento judío de Kiriat Arbá (en la ciudad cisjordana de Hebrón) a un varón de unos 30 años, que resultó herido de gravedad, informaron fuentes de seguridad israelíes.
Una hora antes, tres personas, entre ellas una soldado, resultaron heridas de carácter leve y dos fueron atendidas con síntomas de conmoción, al atacar un desconocido con un destornillador a un grupo de personas junto al Ministerio de Defensa en Tel Aviv, en el que el agresor fue abatido por un soldado israelí.
De acuerdo con el Canal 2 de la televisión israelí, el autor de este ataque era un obrero de la construcción que trabajaba en un edificio aledaño al lugar del suceso, y las redes sociales le han identificado como Saed Abu Raza, de 19 años, vecino de un barrio de la ciudad vieja de Jerusalén.
Por la mañana, en otro suceso similar ocurrido en Jerusalén Este un estudiante de un seminario rabínico resultó gravemente herido al ser apuñalado por un palestino que, a su vez, resultó herido y detenido por fuerzas de seguridad.
Solo entre ayer y hoy, jóvenes palestinos sin filiación política aparente, han perpetrado siete ataques con arma blanca, que han provocado más de una decena de heridos.
Los disturbios y ataques continuaron por octavo día consecutivo y se han saldado ya con la vida de cuatro israelíes y siete palestinos, tres de ellos autores de ataques y uno sospechoso de agredir a un israelí con arma blanca en la noche del sábado.
El último fallecido palestino, en la veintena murió esta tarde durante choques registrados en el campo de refugiados de Shuafat, en Jerusalén Este, tiroteado por fuerzas israelíes que iban a realizar una redada en casa del atacante de hoy en Jerusalén.
La tensión se inició tres semanas atrás con duros combates en la Explanada de las Mezquitas, Noble Santuario musulmán o Monte del Templo para los judíos, en zona ocupada por Israel en 1967.
A los enfrentamientos y restricciones israelíes en torno al recinto sagrado, se sumó la muerte de otro israelí el 13 de septiembre al ser atacado su vehículo por una pedrada de jóvenes palestinos en Jerusalén Este.
Además en ese intervalo fallecieron otros dos palestinos, uno al explotarle un artefacto cuando iba a lanzarlo contra una patrulla israelí en Cisjordania, y una mujer que portaba un cuchillo y fue tiroteada en un puesto militar en Hebrón.
En este período se han registrado 1.300 palestinos heridos y afectados por gases lacrimógenos o disparos del Ejército israelí o en ataques de colonos judíos, y se han producido alrededor de 450 detenidos en los territorios ocupados, según cifras de la Media Luna Roja.
El presidente palestino, Mahmud Abás, pidió a los israelíes que se alejen de los lugares santos palestinos, antes de asegurar que su pueblo busca la paz y no las acciones violentas.
"Permaneced alejados de nuestro lugares sagrados musulmanes y cristianos. Sin embargo, nuestras manos continúan tendidas hacia la paz, pese al sufrimiento que nos infligís", dijo Abás en una intervención difundida por la televisión oficial palestina.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ordenó a la Policía evitar la entrada de ministros de su gabinete y de cualquier diputado, árabe o judío, a la Explanada de las Mezquitas para rebajar la tensión que se vive en la región.
EFE
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