Doble parricidio conmueve a Argentina: hermanastros y novios, acusados del crimen
Argentina se encuentra en pleno revival del Clan Puccio, la familia de San Isidro que secuestró y mató a empresarios en los primeros años 80. Una serie de TV y una película dan cuenta de los hilos dramáticos de un caso que puso los pelos de punta a la sociedad porteña: ¿por qué una familia católica, burguesa y reconocida tomó la decisión de generar tanto mal?
Los miles de espectadores que se reúnen para ver los dos productos culturales deja entrever la necesidad de los argentinos de entender qué pasó.
Pero cuando no acaban de procesar el caso Puccio, la realidad vuelve a golpear con otro caso que pone sobre la mesa los entresijos de una trama familiar patológica: dos hermanastros que viven en pareja asesinaron a sus padres en el residencial paraje del Pilar, en Buenos Aires.
La causa por el parricidio no deja de agregar detalles estremecedores. Es la historia de Leandro Acosta y Daniela Klein.
Se conocieron gracias a que el padre de ella y la madre de él se casaron.
Leandro y Daniela se enamoraron. Esta sociedad fue determinante para que ocurrieran los hechos.
La Policía encontró 16 bolsas de basura llenas de restos humanos de Ricardo Klein (53) y Miriam Kowalzuck (50).
¿Por qué lo hicieron? . Se maneja la hipótesis de que lo planearon para quedarse con el dinero y la propiedad en construcción que compartían los cuatro sobre la calle Sarratea.
Pero de los testimonios de los jóvenes surge que hubo una larga historia de maltratos.
El caso todavía se encuentra en investigación. Todo apunta a que Acosta fue el autor material del doble homicidio y Daniela fue quien limpió la escena del crimen e intentó deshacerse de los cadáveres.
Ahora se supo que Leandro Acosta, detenido junto a su hermanastra y a la vez pareja, "no está angustiado. Al contrario, está aliviado", según admitió su abogada, Mónica Chirivín.
La abogada reveló detalles de ese intercambio. "Acosta siente que pudo traspasar una carga muy fuerte que traía desde niño. Él esta aliviado y no sabe bien por qué. Su psiquis está totalmente alterada", relató la defensora del presunto parricida.
En una entrevista con C5N, Chirivín aclaró que no definió su estrategia de defensa para el acusado: "Todavía no puedo decir que es inimputable, me faltan datos que me lo confirmen".
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