El emocionante encuentro de los mellizos separados tras la Segunda Guerra Mundial

Los hermanos mellizos George Skrzynecky y Lucian Poznanksi, de 69 años, fueron separados al nacer y han necesitado casi toda una vida para volver a encontrarse.

A finales de agosto pudieron, por fin, verse en persona y abrazarse en el aeropuerto de Varsovia (Polonia).

Se besaron con lágrimas en los ojos, vestidos ambos con camisa de cuadros.

La madre de George y Lucian, Elizabeth, era una mujer católica polaca que fue enviada a un campo de trabajos forzados en Alemania durante la Segunda Guerra Mundial.

Los gemelos nacieron en 1946 tras ser liberada su madre, en Kassel, pero ella estaba tan enferma que no pudo hacerse cargo de ellos.

Ahí empezó una separación que ha tardado casi 70 años en remediarse.

Los hermanos fueron llevados a Polonia al año de nacer, primero a Katowice y luego a Rybnik.

Tras pasar un tiempo en un orfanato, fueron adoptados por familias diferentes.

Lucian se quedó en Polonia, donde vivió sin saber de la existencia de su hermano.

George descubrió a los 18 años por una carta que su madre biológica lo había estado buscando durante años, y que tenía un hermano.

Siguió investigando y descubrió que su madre había muerto en 1952, pero no logró localizar a su hermano.

En la década de 1970, emigró a Estados Unidos, donde formó una familia y perdió la esperanza de encontrar a su mellizo.

"Toda mi vida he querido conocer a mi familia. Durante 70 años viví con incertidumbres", le dijo George al programa de la BBC Victoria Derbyshire.

Así que los hermanos continuaron con sus vidas hasta que se encontraron, gracias al programa de la Cruz Roja de Restauración de Vínculos Familiares.

Desde entonces, se han vuelto inseparables.
Agradecidos

El descubrimiento cambió la vida de ambos.

"Cuando supimos la verdad, cuando George supo que yo estaba vivo, casi le da un ataque al corazón", dice Lucian.

"A mí también. No pude contener mis emociones, fue un shock".

A pesar de todos los años que pasaron separados, los hermanos se sienten muy agradecidos de haberse encontrado.

El encuentro tuvo lugar el 24 de agosto pasado.

"Lo que sucedió en el pasado, no puedes cambiarlo", dice George.

"No me importa ganar la lotería. Solo quiero tener a mi hermano a mi lado", asegura Lucian.