La histórica demanda de un joven argentino para que sus padres lo adopten
Joaquín tiene 14 años y 11 de ellos los pasó junto a quienes llama Mamá y Papá: Nanci Giraudo y Enrique Farré. Sin embargo, su apellido no es Farré Giraudo, como él quisiera, sino Miranda, el nombre de familia de su madre biológica, Susana, quien lo entregó al cuidado de otros al nacer.
Durante sus primeros cuatro años de vida Joaquín fue criado por su abuela postiza, Estela, la mujer que fue madre adoptiva de Susana.
Pero cuando Estela empezó a tener problemas de salud decidió, junto con las hermanas de Susana, que lo mejor para Joaquín era que lo adoptara una pareja, ya que el pequeño reclamaba tener madre y padre.
Susana estuvo de acuerdo.
Fue así como entraron a la vida de Joaquín Nanci y Enrique, una médica y un contador que desde un año antes buscaban adoptar a un niño.
Ese primer encuentro "fue un flechazo", describe a BBC Mundo Enrique.
La historia tuvo final feliz: Joaquín se incorporó a la familia sin problemas y hoy el vínculo con sus papás adoptivos es más fuerte que nunca.
Pero hay un obstáculo que hasta ahora no se pudo superar: en todos estos años, la justicia argentina nunca accedió a darle a Nanci y Enrique la adopción plena.
El defensor de menores que representó todo este tiempo a Joaquín cree que el adolescente debería seguir manteniendo un vínculo con la mujer que le dio vida.
Pero Joaquín, que hasta hace tres años se veía periódicamente con Susana, no quiere seguirla viendo.
"No siento nada por ella, solo porque me parió no quiero que me obliguen a verla", dijo a esta cronista.
Para resolver su situación, el menor decidió tomar el toro por las astas y contrató a su propio abogado.
Según la Agencia Nacional de Noticias Jurídicas (Infojus Noticias) se trata del primer adolescente en la historia del país que reclama su propia adopción.
Código Civil
La figura del "abogado de niños" no es nueva en Argentina, fue creada por la Ley de protección integral de los derechos de las niñas, niños y adolescentes, aprobada en 2005.
Pero el letrado que fue contratado por Joaquín para representarlo, Andrés Gil Domínguez, explicó a BBC Mundo que a pesar de que los niños son por ley sujetos de derecho -y por eso pueden tener su propio abogado- hasta ahora muchas estructuras en el ámbito del Poder Judicial han seguido tratando a los menores como objetos y no sujetos de derecho.
"En especial en la Defensoría de menores, muchos aún consideran a los niños y adolescentes objetos a los que se les impone su visión de vida", señaló.
No obstante, Gil Domínguez consideró que esta costumbre llegó a su fin con la reciente aprobación de un nuevo Código Civil en Argentina, que amplía aún más los derechos de los menores.
"Pediremos a la jueza que resuelva la situación de Joaquín, que está trabada desde hace años por el defensor que supuestamente debería defender los intereses de Joaquín y sin embargo hace lo contrario de lo que él quiere", dijo.
Según el letrado, el de Joaquín es un "caso testigo" en la aplicación del nuevo Código Civil.
Si la jueza no accede a su pedido en los próximos días, Gil Domínguez aseguró que pedirá sanciones disciplinarias.
Más que un apellido
Joaquín contó que está harto de tener que explicarles a sus amigos por qué tiene un apellido diferente al de sus padres.
"Cualquier cosa que logre hacer en el futuro, quiero que sea reconocido con este apellido", agregó sobre su deseo de llevar el nombre familiar Farré Giraudo.
Pero su padre, Enrique, explica que la pelea de su hijo es por más que la portación de un apellido.
"Por ahora la justicia solo aprobó la adopción simple, lo que significa que Joaquín no tiene vínculos legales con su familia adoptiva".
"Él tiene tíos, primos, pero la ley todavía no reconoce esos vínculos", señaló.
Si el caso de Joaquín prospera, también se resolverá la situación legal de la integrante más nueva de la familia, Rocío, a quien Nanci y Enrique adoptaron hace cuatro años.
Para Joaquín, lograr la adopción plena no solo cerraría una larga lucha por su identidad.
"Lo que me pone muy contento es saber que mi caso va a impulsar a otras personas a que se animen a enfrentar a la justicia", dijo el adolescente, que cumplirá 15 años a fines de septiembre.
Y su deseo de justicia también marcará el resto de su vida: cuando termine el colegio Joaquín ya decidió que estudiará abogacía, para defender a otros como hoy lo defienden a él.
BBC
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