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CAUSA ABIERTA

Estado uruguayo concede nueva identidad a ciudadano trans: ahora se llama Rodrigo

Estado uruguayo concede nueva identidad a ciudadano trans: ahora se llama Rodrigo

El Estado uruguayo reconoció a Rosario Falcón con el nombre de Rodrigo, y abrió así un proceso de reasignación de identidad acorde con las leyes y con el proceso personal de este ciudadano, de 44 años.

Hace poco tiempo, Rodrigo se sometió a una intervención quirúrgica. Le extirparon útero, ovarios y trompa, informa este miércoles La República.

Rodrigo Joaquín Falcón Pérez, nacido el 6 de octubre de 1970, señaló que todo comenzó en la niñez.

“Las muñecas y los juegos de niñas no me gustaban. pero recién me empezó a caer la ficha cuando comencé el liceo porque mi físico iba a a cambiar en algo que yo no quería”, recordó.

Recién muchos años después pudo comenzar a dar pasos hacia su nueva identidad al poder inyectarse testosterona. Desde entonces ha sido uno de los más encendidos defensores para que las personas trans tengan el derecho a hormonizarse en forma gratuita en hospitales públicos.

Su plan sigue en pie y en dos meses se practicará una mastectomía.

También comenzó a realizar los trámites de cambio de nombre ante el Banco de Previsión Social para actualizar su historia como trabajador.

“No hubo problemas. Todo fue con mucha naturalidad”, comentó Rodrigo. “Hay una mayor apertura y cambio de cabeza en la sociedad uruguaya”.

De todos modos no ha sido un camino fácil. Todavía hay mucha gente que no sabe qué esperar de él.

Según La República, “no es mujer, tampoco es una lesbiana y además de ser transgénero, es heterosexual porque tiene únicamente relación con chicas asumiendo el rol activo“.

Cree que la televisión ayudó a conocer un poco más sobre las personas trans. En 2012, en el programa “Gran Hermano” la historia de Alejandro Iglesias colaboró para que algunos pudieran entender qué le pasaba a él. “Me sentí identificado con su historia”, contó.

Los años de la juventud -en un Uruguay que era otro- le dajearon muchos sinsabores.

“La realidad dice que pasás a ser la lesbiana masculina. En el Liceo te trataban como la “Marimacho”, “El Carlitos” o directamente “La Torta”. Pasaba por ese tipo de acoso y mi madre me obligó el primer mes a usar pollera. Después le rompí tanto a mi madre que al mes me puse pantalón, camisa y corbata y no me lo saque más. Adoré ese uniforme”, dijo.

Con los años no hizo otra cosa que reafirmar su condición. “De las dos opciones, luchar o pegarme un tiro, elegí la primera, más allá de plantearme en algún momento ¿para qué vivir así?”

Vencer la ignorancia, la propia inclusive, permitió ajustar lo que sentía y lo que quería llegar a vivir. El objetivo final es la reasignación.

“Estoy en la primera etapa, tengo seis meses hormonizándome (con testosterona); en estos momentos salgo de un posoperatorio, porque me hicieron una histerectomía. En dos meses será la extirpación de las mamas”.

Espera en un lapso de cinco años operarse para tener el órgano sexual masculino. “Para mí es una parte de mi cuerpo que me falta o que esta muy reducida, tanto que casi no se puede usar”.

“Tengo la esperanza que de acá a cinco años, que es el tiempo máximo para hormonizarme, que estén las técnicas en el país para realizar estas intervenciones quirúrgicas con todas las garantías de quedar bien y de ser un hombre en todo sentido”.

Rodrigo ahora cuenta con el apoyo de su familia. Tiene un trabajo desde hace 14 años en una tienda de música. Allí, dijo, nunca tuvo que dar explicaciones.

El universo trans es complejo y muy poco conocido por la mayoría de la población. En ese sentido, Rodrigo trabaja con el grupo Trans Boys Uruguay” para ayudar a mejorar esa relación.

“Es importante dar información”, señaló Falcón y da un ejemplo: “los chicos trans no somos todos heterosexuales. Hay varones trans que son gay o sea hay que separar. Una cosa es la identidad de género y otra es la orientación sexual del individuo. Parecen lo mismo pero son bien distintas”.



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