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CAUSA ABIERTA

La vida moderna hace que sea más probable desarrollar demencia a los 40 años

La vida moderna hace que sea más probable desarrollar demencia a los 40 años

Factores como la radiación de fondo, la inclusión de productos químicos en la cadena alimentaria y los cambios ambientales están contribuyendo a un rápido aumento global de las enfermedades neurológicas y a una reducción del nivel de la edad mínima para contraerlas.

Un estudio centrado en el cambio de patrón de muertes neurológicas desde 1979 hasta 1997 permitió descubrir que las demencias al final del período estudiado se mostraban 10 años antes que al principio del experimento.

Los científicos de la facultad de Salud y Ciencias Sociales de la Universidad de Bournemouth (Reino Unido) revelaron que la enfermedad afectaba a un mayor porcentaje de personas de entre 40 y 50 años.

Además, se registró un notable aumento en las muertes neurológicas en personas mayores de 74 años. En un estudio de seguimiento, que analizó los datos hasta el año 2010 en 21 países occidentales, se confirmaron estos aumentos, informa 'The Guardian' y recoge RT.

Actualmente, en EE.UU. hay más personas con enfermedades neurológicas que nunca. Las muertes de hombres mayores de 75 años casi se han triplicado en 20 años y la muerte de mujeres ha aumentado cinco veces.

Por primera vez desde que comenzaron los registros, una enfermedad cerebral en mujeres estadounidenses mayores de 75 resultó ser una causa de muerte más frecuente que el cáncer. En la mayoría de los otros 20 países occidentales analizados se han duplicado las muertes neurológicas y en siete países se han triplicado.

Los investigadores han llegado a la conclusión de que este aumento de los niveles está causado por el impacto de los cambios del entorno en la sociedad moderna, que afectan negativamente a la salud neurológica de las personas.

Así, en los últimos 20 años la humanidad ha cuadruplicado el transporte por carretera y por aire, con los inevitables aumentos en la contaminación del aire que exponen a las personas a una serie de sustancias nocivas.

La radiación de fondo se ha incrementado con el uso de dispositivos tecnológicos, mientras que la cadena alimentaria ya incluye organofosforados, un compuesto químico usado para el control de plagas. "Tenemos que reconocer la relación interactiva entre estos irritantes menores que afectan colectivamente a la salud humana", se concluye.
Foto Reuters

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