Compras por delivery a restaurantes de Uruguay tendrán descuento del IVA

El descuento de nueve puntos de IVA al consumo en servicios gastronómicos y otros vinculados al sector turístico, fue extendido por el Poder Ejecutivo a la totalidad de los medios de pago electrónicos y a los productos que se consumen fuera de los establecimientos. Al mismo tiempo, permite pagos parciales con plásticos y dinero electrónico y extiende el beneficio a las personas jurídicas.

Un decreto que este año cumple una década contemplaba que determinadas compras –siempre y cuando fueran abonadas con tarjeta de débito o crédito– tuvieran una reducción de nueve puntos de impuesto al valor agregado (IVA). Servicios gastronómicos, servicios de catering para fiestas y eventos, alquiler de autos y servicios de mediación en el arrendamiento de inmuebles con destino turístico, son las actividades a las que el decreto 537/2005 brindó este descuento.

Un decreto de esta semana introdujo modificaciones al de 2005 y expandió sus beneficios. Mientras que la redacción original ceñía el descuento a los pagos efectuados con tarjetas de crédito o débito, ahora se suman otros. "Este decreto amplía el beneficio a otros medios electrónicos", explicó a El Observador el abogado especialista en sistema financiero de Ferrere, Javier Domínguez.

Ahora también se introduce la posibilidad de pagar parte del monto total con efectivo y parte con algún medio electrónico, aplicándosele a este monto el descuento del IVA.
Además, explicó Domínguez, otra de las novedades es que la deducción se extenderá a los alimentos que sean consumidos fuera del establecimiento.

Esto implica que si se realiza un pedido y el repartidor cuenta con un POS –aparato que permite el cobro con tarjetas– esa compra recibirá el descuento. Si bien en Uruguay no es extendido el pago de delivery con tarjetas, la tecnología para el cobro inalámbrico está disponible. Al mismo tiempo, permitiría otorgar el descuento a pagos realizados a través de internet.

Por el lado de los arrendamientos, en tanto, también el descuento se podrá obtener con más instrumentos que hasta ahora. "Si alquilo una casa en Punta del Este y la inmobiliaria me cobra una comisión más IVA, ese IVA por concepto de intermediación" también está sujeto al descuento, señaló Domínguez.

En su momento, la medida buscó mejorar las condiciones de competencia dentro del sector turístico y fomentar la formalización. Pese a esto, desde el gobierno se entiende que este beneficio no es muy conocido por la población. El aumento desde hace un año –desde la puesta en marcha de la rebaja de puntos de IVA detallados en la ley de inclusión financiera– del uso de plásticos en restaurantes, por ejemplo, demuestra que este descuento –anterior y mayor– no era vox populi, argumentan.

Prestaciones Esta semana también se promulgó otro decreto –el 201/015, publicado el 3 de agosto– que extiende la reducción total de IVA que ya se efectuaba a los pagos realizados con las tarjetas de débito Uruguay Social y tarjetas de débito BPS Prestaciones para cobro de Asignaciones Familiares, a los instrumentos de dinero electrónico habilitadas por el BPS para recibir esos beneficios.

Las personas que ya estén cobrando jubilaciones, pensiones o retiros de cualquier instituto de seguridad social o compañía de seguros podrán elegir bajo qué forma cobrar esta prestación, una vez iniciado el cronograma de pago de sueldos mediante instituciones de intermediación financiera o en instrumentos de dinero electrónico. Quienes empiecen a percibirla a partir de la fecha de inicio del cronograma, por el contrario, estarán obligados a cobrarla a través de medios electrónicos.

Nuevos descuentos por pago electrónico
El decreto 203/014, del año pasado, estipuló que actividades de farmacia, quioscos, librerías, papelerías y expedición de artículos comestibles –supermercados, provisiones, fiambrerías, carnicerías, bares, panaderías, heladerías y fábricas de pastas– aplicarían un descuento de 3,28% para las operaciones con tarjetas de débito o instrumentos de dinero electrónico –en lugar de reducir cuatro puntos el IVA generales, debido a que pagan un ficto de impuestos– y de 1,64% para el caso de las tarjetas de crédito –en vez de los dos puntos de IVA generales–. A partir del 1° de agosto, estas tasas pasaron a 2,46% y 0,82%, respectivamente, equiparándose al beneficio general.