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CAUSA ABIERTA

Cinemateca al borde del abismo

Cinemateca al borde del abismo

Cinemateca, una de las instituciones culturales más importantes, pasa por una de sus peores crisis económicas y con ella está en riesgo el archivo de imágenes en movimiento más grande del país. Reclama apoyo de la clase política pero por ahora las respuestas no llegan.

Es un lugar de culto, de docencia, de aprendizaje, de crecimiento, es el rincón al que se puede recurrir cuando el cine comercial cansa y cuando se quiere buscar algo distinto dentro del séptimo arte.

Cuando se busca que las emociones y la capacidad de razonar se sobrepongan a la frivolidad.

La "militancia cultural" hizo que en los años 80 Cinemateca gozara de una "época dorada", con más de 20.000 socios, pero eso cambió radicalmente.

Hoy recibe 200.000 pesos anuales del Estado y su déficit mensual supera esa cifra.

La situación se agrava porque la asociación civil creada en 1952 recibía apoyo de dos empresas estatales que debido a los recortes presupuestales del gobierno en un caso se detendrá y en el otro bajará considerablemente.

Los integrantes de Cinemateca fueron al Parlamento a plantear la situación pero no han obtenido las respuestas esperadas.

Cinemateca tiene 25 funcionarios y con eso mantiene gran parte del patrimonio cultural audiovisual del país.

Quienes están al frente de Cinemateca son conscientes que con esto no alcanza y que la institución no puede depender de lo que recaude en el mercado de la exhibición más cuando debe competir con grandes y poderos empresas internacionales.

Es que cuando se habla de perder Cinemateca no se trata solo de que las películas de Fellini, Hitchcock, Kubrick, Kurosawa, Ford o Bergman dejen de ser exibidas en salas. Es mucho más que eso.

En el kilómometro 16 de la Ruta 8 se encuentra el archivo de Cinemateca, allí tan solo tres funcionarios son los responsables de cuidar gran parte de la cultura de este país.

Alli hay 22.000 obras de material fílmico guardadas en los más diversos formatos. Se trata del archivo de imágenes en movimiento más grande del Uruguay. Cuatro bóvedas mantienen todo el material a una temperatura muy baja y a la humedad ideal.

El primer largometraje uruguayo, las imágenes más antiguas filmadas en Montevideo por Félix Oliver en 1898, noticieros y los festejos de la selección en 1930, noticieros, son algunas de las joyas que guardan aquí.

El material tiene un proceso de degradación inevitable pero la tarea de quienes aquí trabajan es enlentecerlo hasta que se puedan respaldar.

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