Una de cada cuatro mujeres fuma durante todo el embarazo en Montevideo

La mujer toma un cigarro. Duda. Amaga a prenderlo, pero no se anima. Finalmente, lo enciende y fuma con ganas. Otra mujer que está a su lado mira su vientre y la juzga con la mirada. Los más de seis meses de embarazo se dejan notar.

La escena pertenece a un capítulo de la serie estadounidense Breaking Bad pero no sería extraño que sucediera en Montevideo. Una de cada cuatro embarazadas de la capital fuma, según un estudio realizado en Buenos Aires y Montevideo por investigadores del Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS), de Argentina y de la Unidad de Investigación Clínica y Metodológica de Montevideo (UNICEM). En el caso de Buenos Aires, que también se estudió, las mujeres que fuman durante el embarazo son menos: lo hace una de seis.

Tomando en cuenta los datos globales de ambas capitales, 32,8% fuma al comienzo del embarazo. De esas, 11,9% deja cuando se entera que está embarazada o al poco tiempo de saberlo y 20,9% fuma durante todo el embarazo.

De las fumadoras uruguayas, 5,4% recibió asistencia para dejar, a 27,9% los médicos le sugirieron que dejara, a 36,3% le preguntaron si fumaba en más de una visita al médico y 0,2% declaró que hubo un seguimiento por parte de los profesionales de la salud durante la asistencia para dejar de fumar.

7% de las embarazadas dejaron de fumar apenas se enteraron que lo estaban.

El estudio -el último que existe sobre el tema- se realizó en 2011 y 2012 a partir de otra investigación de 2008 en la que se analizaron a las embarazadas fumadoras de nueve países de la región y donde Uruguay y Argentina habían quedado en el primer puesto junto con Brasil. Se estudiaron 3.400 embarazadas de ambos países no solo a través de un cuestionario, sino también con una validación bioquímica que consistió en tomar una muestra de saliva para corrobar que aquellas mujeres que decían haber dejado de fumar, efectivamente lo habían hecho.

De las mujeres que declararon haber dejado de fumar durante el embarazo, 10% tenía evidencias bioquímicas de seguir haciéndolo.

Según las especialistas Alicia Alemán, Mercedes Colomar y Laura Llambí, encargadas de la investigación en Montevideo, la asistencia a embarazadas que fuman es baja porque son pocos los ginecólogos capacitados para tratar ese tipo de adicción.

Otra explicación que encontraron es que exista una falta de reconocimiento del tabaquismo como una enfermedad, lo que lleva a pensar que una mujer embarazada fuma porque quiere y no porque no puede dejar de hacerlo.

74.9% de las que no dejaron de fumar tenían entre 20 y 34 años.

Por otro lado, las investigadoras destacaron que en la red de policlínicas que tienen programas para dejar de fumar, no existen grupos para embarazadas y tampoco pueden consultar de forma individual, porque solo funcionan en forma grupal. En esos casos, el estigma social les juega en contra: una embarazada puede sentirse juzgada por fumar en ese momento de su vida y no desea que otros sepan que fuma.

Tampoco existe medicación para dejar de fumar que sea apta para embarazadas, según explicó a El Observador la pediatra argentina Paola Morello, una de las encargadas del estudio en Buenos Aires.

Consecuencias
Fumar durante el embarazo afecta de forma directa al futuro bebé y también que la mujer esté en ambientes contaminados por el humo del tabaco. La mitad de las encuestadas dijeron ser fumadoras pasivas.

El tabaquismo en embarazadas produce partos prematuros, bajo peso al nacer y muerte súbita en los bebés al momento de nacer.

Las especialistas destacaron que es importante que una mujer no fume durante el embarazo, y también hay que estimularla a que no recaiga una vez que tuvo a su bebé. La mitad de las mujeres que deja de fumar vuelve a hacerlo menos de un años después del parto. No recaer en ese tiempo implica menos chances de que fume en un segundo embarazo.

En busca de las cinco "A" y el ABC
En Uruguay se aplica desde 2009 una Guía Nacional de Abordaje de Tabaquismo, llamado ABC (Averigüe, Breve consejo, Cesación con apoyo). En Argentina, y a nivel internacional, se aplica uno equivalente en sus objetivos, denominado "5A": Averiguar si la embarazada fuma, aconsejar que lo mejor es dejar, apoyarla para que lo deje, averiguar si está lista para dejarlo y arreglar su seguimiento con el equipo. Se trata de intervenciones breves de entre 7 a 10 minutos.

Paola Morello: "Pocos médicos tratan a embarazadas que fuman"
¿Cómo coordinaron un trabajo que incluya a las capitales de los dos países? ¿Por qué deciden hacerlo sobre ambos?

Los investigadores de Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (Argentina) y de Unidad de Investigación Clínica y Metodológica de Montevideo (Uruguay) han trabajado varias veces juntos en temas de salud materno infantil. Se seleccionaron estos dos países por un lado por esta relación preexistente entre los investigadores y por otro porque, a través de estudios anteriores se vio que Uruguay y Argentina eran los países con mayores prevalencias de consumo de tabaco durante el embarazo de la región.

A raíz de los resultados, ¿hay alguna propuesta de trabajo conjunto con especialistas uruguayos y argentinos para bajar las cifras?

La idea es seguir trabajando en el tema para evaluar qué otras estrategias pueden ser efectivas para ayudar a las embarazadas a dejar de fumar, como por ejemplo el uso de reemplazo de nicotina o el uso de incentivos económicos (como vouchers para comprar ropa o pañales para el bebé), para motivar a las embarazadas a permanecer sin fumar durante todo el embarazo.

¿Cuál considera que es el mayor obstáculo para que las mujeres dejen de fumar durante el embarazo?

Uno de los mayores obstáculos es que las embarazadas que no dejan de fumar espontáneamente al saber de su embarazo, tienden a ser las que presentan mayor adicción y mayor dificultad para dejar. Existen pocos profesionales capacitados en tratar a las embarazadas fumadoras y eso se reflejó claramente en los resultados de nuestro estudio. Además, algunas de las drogas que se utilizan en la población general para ayudar a los fumadores con los síntomas de abstinencia a la nicotina no están avaladas para su uso durante el embarazo.

¿Qué legislación existe en Argentina con respecto al control del tabaco?

Argentina tiene desde junio de 2011 una ley de control del tabaco. Promueve políticas de control del tabaco amplias que incluyen la prohibición del consumo de tabaco en lugares cerrados, advertencias sanitarias con imágenes en los paquetes, prohibición de la publicidad, promoción y patrocinio, prohibición de venta a menores de 18 años y ayuda para dejar de fumar a través del asesoramiento que brinda una línea telefónica gratuita que funciona todos los días de la semana.
Fuente El Observador