Una ola de calor hace estragos en Europa
Un ola de calor, con temperaturas que superan largamente los 40 grados, se extiende desde Portugal y España y ha comenzado en Gran Bretaña y Francia.
Con un gran temor en Francia a que no se repita la experiencia del verano del 2003, cuando murieron 30,000 franceses en un fenómeno similar, que encontró a los servicios públicos al gobierno completamente desprevenidos, esta vez se han tomado serias precauciones para evitar fatalidades y una crisis parecida.
Los hospitales y los servicios de emergencia están en absoluta alerta. No se han cerrado alas hospitalarias como en el 2003, para que no dejaran allí ancianos abandonados, cuando sus familias se iban de vacaciones.
Los adultos mayores de 65 años y los chicos son los más vulnerables y, al menos, hay 27 departamentos en Francia en alerta total por el calor. La ministra de ecología Segolene Royal ha llamado "a todos los propietarios de lugares con aire acondicionado, como bibliotecas, Shopping Centers y cines, a dejar entrar a la gente para aliviarse de las altas temperaturas”.
"Yo no pienso que esta ola de calor va a tener las mismas consecuencias que la del 2003 porque entonces no estábamos preparados”, aseguró la ministra.
En París, una ciudad con edificios históricos y fuertes regulaciones edilicias, los consorcios no permiten colocar aire acondicionado en la mayoría de los edificios porque alteran la estética y no todos los hoteles los tienen. Ahora las casas de retiro de ancianos han sido forzadas a instalar una sala con aire acondicionado y ventiladores, a diferencia del 2003.
En cada ciudad pequeña francesa, las autoridades han registrado a los ancianos en las municipalidades y su estado puede ser chequeado con una visita del personal a la casa o una llamada telefónica para conocer su estado. También llaman a la solidaridad de los vecinos para vigilar el estado de los ancianos de los edificios y pedirles que tomen agua o una ducha para refrescarse. La gran crisis del 2003 la produjo la deshidratación de los ancianos y el hecho de que muchos estaban medicados con diuréticos desde el invierno. La diferencia es que ahora hay una red de voluntarios en marcha.
París, Lot y Dordogne y Borgoña están entre los lugares donde se van a registrar al menos 40 grados, en las próximas horas, en Francia. Las temperaturas provienen de una masa de aire caliente desde el norte de África hacia Europa que va a durar la menos una semana y se extiende hacia el norte, rumbo a Bélgica.
El fenómeno también llegó a Gran Bretaña. Los oficiales de salud han recomendado a la gente con dificultades para respirar, los ancianos y los niños a tomar precauciones porque son personas en riesgo. En pleno campeonato de tenis de Wimbledon, el club ha advertido a los espectadores y jugadores de que la temperatura va llegar al menos 35 grados en la tarde. Inédito para Londres. Pero, hasta ahora, no hay ninguna regla dispuesta para proteger a los jugadores de tenis de esta ola de calor en pleno campeonato.
La ola proviene de Portugal, donde estas temperaturas llegaron después de un invierno seco y con severa sequía para la agricultura. En España, los madrileños fueron llamados a no tomar alcohol sino agua. Los adultos y los chicos en Sevilla se bañaron en las fuentes cuando el calor subió a 40 grados hoy.
Las altas temperaturas en Francia coinciden cuando todos han comenzado a salir de vacaciones y se encuentran en los lugares de veraneo. Las autoridades sanitarias les recomiendan permanecer a la sombra y beber al menos 3 litros de agua al dia.
Los sindicatos en Gran Bretaña han llamado a sus trabajadores a vestirse con ropas frescas y trabajar horas flexibles, según la TUC, el sindicato mas importante britanico.Olvidarse de trajes y corbatas para elegir shorts y camisas frescas, al menos los que no están forzados a trabajar con el publico ,en lugares donde no hay aire acondicionado.
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