Blogia
CAUSA ABIERTA

Las contradicciones de Milvana Salomone

Las contradicciones de Milvana Salomone

Milvana Salomone narró que la tiraron en una cuneta y pensó que le daban un tiro. Contó que corrió a una casa y lo primero que hizo fue llamar a su hermano. Ahora se sabe que estaba peleada con él y su cuñado, ambos dueños del haras, según sus propias declaraciones en el juzgado. ¿Por qué Milvana no llamó entonces a su esposo?. Una pregunta que los investigadores no pueden responder.

Tampoco se entiende cómo es posible que estando secuestrada en una casa del barrio Peñarol fue abandonada en Progreso casi en la puerta del haras de sus parientes con quienes prácticamente no se hablaban.

Salomone pidió a sus secuestradores que no le informaran sobre el rescate que estaban negociando con su familia. Les dijo que no lo hicieran “porque me iban a amargar”.

"Pidan algo o no salgo más de acá. Mi marido no tiene mucho, pero algo puede conseguir. No valgo mucho", aseguró la mujer ante sus captores.

La declaración judicial de la víctima -divulgada este martes por El País- señala que Salomone pensó en principio que se trataba de un error de los delincuentes y que todo el operativo fue improvisado y casual, una teoría que la Policía aún analiza. Revisó el entorno de su marido y el de su hermano, y no encontró nada sospechoso.

Su primera reacción fue informarles que las expectativas no serían concedidas. “Llamen a mi marido. Acá debe haber un error”.

También les dijo que estaba peleada con su hermano y su cuñado, los dueños del haras "Cuatro Piedras", la mayor fuente de ingresos dentro de su familia más cercana.

Ante la pregunta de la jueza, Salomone dijo que no tiene participación en el haras de su hermano situado en Progreso. Su única participación es dando charlas de salud a mujeres rurales. "Soy anti caballo", comentó. "No participo en la parte comercial. Nadie cree el ejemplo de familia unida que hemos dado".

“Tengo la percepción de que se frustró un robo y se quedaron conmigo”, dijo Salomone, al explicar los detalles del abordaje de los secuestradores frente a su casa de Parque Batlle en la tarde del el domingo 17 de mayo. “No sabían mi nombre ni nada. Me decían Salome”.

Salomone dijo que prefería no saber porque “para mí siempre va a ser mucho porque laburo. Hay miles de personas con más dinero”, señaló ante la jueza Dolores Sánchez, apenas fue liberada.

La mujer, que cumplió 48 años dentro del sótano situado en la zona de Peñarol, pensó durante el cautiverio quién podría haber pensando en su secuestro.

“No hay nadie tan enojado como para hacerme esto”, pensó, de acuerdo a su testimonio.

Milvana se enteró de la muerte de su madre -quien sufría una enfermedad terminal- una semana después del acontecimiento. Los secuestradores le mostraron la página de obituarios de la prensa.

Durante su cautiverio leyó 14 libros. La primera oferta enojó a la víctima: “Memorias del calabozo” de Mauricio Rosencof. “Este hoy no”, les dijo.

Fue bien tratada por sus captores. Accedieron a conseguirle suero para la conjuntivitis y comió comida bien condimentada, carne de primera y durante todo el tiempo tuvo la impresión de que “no estaba entre pichis”.

Milvana agradeció la comida, no discutió, fue respetuosa y nunca lloró,  según su declaración.

El secuestro de Milvana Salomone duró 29 días. Los captores pidieron en principio 500.000 dólares y en la renegociación pactaron la entrega por 300.000 dólares.

De ese dinero se recuperó casi todo. El director nacional de Policía Julio Guarteche, dijo el prófugo Pedro Leone "le robó" a su socio Gustavo Lepere 50.000 dólares y huyó antes del operativo en el que resultaron detenidas 12 personas. Se cree que está en el exterior. Lo busca Interpol.

Guarteche admite que todavía se investiga por qué se eligió a Salomone, y que por los datos existentes la resolución del caso  "puede ser más sorprendente todavía", informa El País.

La Policía realiza pruebas de ADN y además investiga unos trabajos de obra que fueron hechos en el haras familiar. En los meses anteriores, Cuatro Piedras contrató carpinteros y obreros para tareas de construcción, según informó la prensa.

Lepere es carpintero y algunos de los procesados trabajan en la construcción.

Este mediodía, el subsecretario del Interior, Jorge Vázquez, dijo no ser partidario de la teoría de que Salomone fue secuestrada al azar y agregó que las autoridades saben más de lo que dicen.

También dijo que los secuestradores tiraron “información falsa” para distraer a la Policía antes de que se llevara a cabo el rescate.

Además, dijo, las consultas hechas por la familia en el Hospital Británico pudieron haber sido malinterpretadas por personas sin mala intención.

En ese sentido, Vazquez habló de a los trascendidos sobre la liberación de la doctora y su internación en el Hospital Británico. "Ahí se conjugaron varias cosas: una de ellas es que esta organización usó una técnica de distracción, que fue mandar información falsa para distraer a la policía", explicó.

"Por otro lado, estaban también los comentarios de la gente, que a veces con la mejor intención difunde información incorrecta. También alguna gestión hecha por los familiares se interpretó de otra manera. Se había previsto que se atendiera en un hospital si necesitaba atención", agregó el funcionario.

0 comentarios