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CAUSA ABIERTA

Milvana dijo que sus captores la trataron bien y le cambiaban el menú a su pedido, por medio de un balde

Milvana dijo que sus captores la trataron bien y le cambiaban el menú a su pedido, por medio de un balde

La ginecóloga Milvana Salomone, de 48 años, se reencontró con su familia este martes a casi un mes de ser secuestrada.  Mañana, 17, se cumplían 30 días de su desaparición.

Dijo que sus captores la trataron bien y le cambiaron la alimentación a su pedido. La primer llamada que hubo fue el día de la muerte de su madre.

Subrayado reveló detalles de las condiciones de reclusión en las que estuvo la médica Milvana Salomone durante estos 29 días.

La primer comunicación de los captores para dar señales a la familia fue el día en que sepultaron a la madre de Salomone, el pasado 30 de mayo. Llamaron al almacén de la esquina de su casa, donde habitualmente la médica hacía las compras.

Estaba recluida en una especie de sótano aljibe, donde le alcanzaban la comida bajándola en un balde.

Según transmitió la ginecóloga ahora liberada, los captores la trataron bien: le proporcionaban jabón, desodorante y comida. En una oportunidad en la que le dieron para comer atún al aceite, ella transmitió que no comía eso y accedieron a cambiarlo por atún al agua.

La médica fue liberada sobre las 7.00 de la mañana en la Ruta 32 próximo a Progreso luego de una negociación que llevó varios días. Desde allí fue trasladada por su hermano a su casa de Parque Batlle donde fue acompañada de familiares y amigos. Más tarde partió junto a su esposo y su abogado rumbo al Juzgado.

Ayer, el subsecretario del Interior Jorge Vázquez admitió por primera vez en forma oficial que podría tratarse de un secuestro, luego de un sinfín de especulaciones el último fin de semana.

Sin mencionarlo directamente, el viceministro dejó entrever que pronto habría novedades del caso. También aseguró que un delito de estas características siempre tiene una razón:

"Por venganza, secuestro extorsivo o para presionar algún tipo de resultado, un arreglo con alguien que no sea por dinero que sea por territorio, por negocio o por lo que sea", fue su respuesta.

La Dirección Nacional de Policía seguía directamente el caso en conjunto con Inteligencia. En las últimas semanas habían tenido lugar otros secuestrados extorsivos. Dos de ellos estuvieron relacionados con bandas del narcotráfico. En unos de los casos, una mujer fue rescatada por 100.000 pesos.

Así llegaba el director Nacional de Policía, Julio Guarteche, a la casa de la víctima.

Pero la semana pasada, la Policía desarticuló el secuestro de un empresario metalúrgico, a quien interceptaron en el Cerrito de la Victoria y fuera llevado a un aguantadero en el barrio Marconi.

En el caso estuvieron involucrados dos ciudadanos dominicanos y dos menores de edad. El hombre resultó herido, pero estaba en buen estado de salud. La denuncia de una persona que vio cómo dos hombres abordaron y redujeron al empresario fue fundamental para desarticular la banda antes siquiera de que pidieran rescate. Esperaban pedir por él 20.000 dólares.

En el marco de la investigación, la Policía encontró otros aguantaderos prontos para próximos secuestros.

El secuestro no es una modalidad común en Uruguay. Requiere cierta logística e inteligencia a la víctima antes de ser consumado.

El último caso de alto perfil ocurrió en 2004, cuando fue privada de su libertad la joven Valentina Simon.

Este martes, los administradores del Facebook Buscando a Milvana que lideró la búsqueda agradeció al público por la aparición con vida de la médica.
Foto de la camioneta en la que Milvana fue trasladada desde Progreso a Montevideo.

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