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CAUSA ABIERTA

Temporal deja muerte y destrucción en su paso por Texas y Oklahoma

Temporal deja muerte y destrucción en su paso por Texas y Oklahoma

El mal tiempo durante el largo fin de semana feriado puso a prueba los procedimientos de alerta y evacuación del gobierno en Texas, mientras las autoridades luchaban por hacer frente a las tormentas e inundaciones históricas que dejaron más de una docena de muertos y otros tantos desaparecidos.

El mal tiempo durante el largo fin de semana feriado puso a prueba los procedimientos de alerta y evacuación del gobierno en Texas, mientras las autoridades luchaban por hacer frente a las tormentas e inundaciones históricas que dejaron más de una docena de muertos y otros tantos desaparecidos.

Al menos 18 personas murieron por las tormentas en Texas y Oklahoma durante el fin de semana en que se recuerda a los caídos en las guerras.

Los equipos de rescate tenían previsto reanudar el martes la búsqueda de 12 personas que llevan tres días desaparecidas en la pequeña localidad turística de Wimberley, donde el río Blanco, por lo general tranquilo, sufrió espectaculares crecidas que superaron tres veces el nivel de inundación.

En Houston, donde la lluvia dejó casi un pie (unos 30 centímetros) de agua y sumergió las carreteras, con lo que cientos de conductores quedaron atrapados en sus vehículos, había dos personas desaparecidas tras naufragar el martes en un bote que ayudaba en las tareas de rescate, dijo la alcaldesa, Annise Parker.

Las autoridades defendieron sus sistemas de advertencias a los vecinos antes de que comenzaran las tormentas, que incluyeron alertas por teléfono y en persona, pero admitieron que llegar a los turistas había sido un desafío y que un sistema de mensajes en Houston aún necesita mejoras.

"Las fuerzas de seguridad hicieron avisos en esa calle. Si hicieron contacto con alguien en esa residencia, no puedo decirlo", señaló el coordinador de gestión de emergencias del condado de Hays, Kharley Smith.

"Nadie decía 'Salgan, salgan, salgan”, dijo Brenda Morton, de Wimberley. "Estamos bastante entrenados, así que íbamos calculando. Conocíamos el umbral de inundaciones. La gente que estaba de visita o tenía viviendas de verano, las visitas de fuera de la ciudad, no lo saben. No saben cuál es ese instante", señaló.

Morton vive tres casas más allá de una vivienda vacacional que según las autoridades fue arrancada de sus cimientos por un muro de agua el domingo por la mañana con ocho personas en el interior, entre las que había tres niños de 6 y 4 años. La casa se estrelló contra un puente río abajo.


Wimberley, un popular destino turístico cerca de Austin y rodeado de viñedos, se llena de gente en fines de semana con feriados. Algunos desaparecidos tenían viviendas en la zona, pero las autoridades han admitido que sus alertas electrónicas podrían no haber llegado a los turistas.
"Definitivamente, definitivamente eso formará parte de nuestra conversación", dijo el comisario del condado de Hays, Will Conley.

El miércoles siguió la lluvia en Houston, pero autoridades del condado señalaron que la nueva tormenta azotaba zonas distintas a las afectadas, pero podría causar problemas en ríos, arroyos y riveras cercanas.


Las inundaciones afectaron a casi toda la ciudad y paralizaron algunas áreas. Los bomberos hicieron más de 500 rescates de agua, la mayoría de conductores varados. Al menos 2,500 vehículos fueron abandonados por conductores que huyeron a terreno más alto, según las autoridades.

"Un número que no conocemos, y que nunca conoceremos, es la cantidad de vidas que se salvaron por la respuesta efectiva de los servicios de emergencia", dijo en Houston el gobernador de Texas, Greg Abbott.

Se derramaron más de 378,500 litros de aguas residuales (100.000 mil galones) de una planta de tratamiento de Houston que se vio inundada debido a un desborde en una pequeña laguna el martes. Se informó que el derrame fue contenido y no hay necesidad de hervir el agua de consumo, aunque sí recomendaron no nadar en la zona de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales del Suroeste.

Además, las autoridades monitoreaban los niveles de una presa a unas 25 millas al suroeste de Dallas, pues en caso de que la presa en el Lago Padera se desbordara, podría inundar con más de medio metro de agua la autopista 287.


Abbott señaló que 46 condados de Texas han declarado situación de desastre. El presidente, Barack Obama, expresó sus condolencias al gobernador y espera solicitudes significativas de ayuda federal.

En México, las autoridades continuaban con la búsqueda de víctimas y evaluaban los daños luego de que un tornado azotara la urbe fronteriza de Ciudad Acuña, con un saldo de 13 muertos.
Las lluvias amenazan con quedarse en el área. El NWS pronosticó entre 20% y 40% de probabilidades de tormentas el resto de la semana en Houston.
AP, Univisión
 

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