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CAUSA ABIERTA

Venezuela: De 'petroestado a narcoestado'

Venezuela:  De 'petroestado a narcoestado'

Diosdado Cabello, el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, ya ha respondido a Estados Unidos. Y lo ha hecho -sin los aspavientos de otras ocasiones- tras conocer que la Justicia de este país está investigando a altos funcionarios venezolanos, entre ellos a él, por su supuesta implicación con el narcotráfico.

Así lo publicó The Wall Street Journal, que ha llevado una investigación que ha durado cerca de tres meses y se ha desarrollado entre Washington, Miami, Nueva York, Houston, Venezuela y España.

Estas revelaciones no han hecho sino echar más leña al fuego: durante años se ha hablado de la presunta participación del que está considerado el hombre más poderoso de Venezuela al frente de uno de los carteles de la droga más lucrativos pero a la vez más opacos del continente americano: el Cartel de los Soles.

Pero son muchos los mitos y las incógnitas que circulan alrededor de la que parece es una estructura que estaría compuesta por miembros de las fuerzas armadas pero que realmente no se atiene al típico funcionamiento de los grupos ilegales dedicados al narcotráfico. Para empezar, el propio nombre de este grupo es de origen incierto. La teoría más aceptada es la que supone que los soles se corresponden con las insignias militares que ciertos miembros utilizan en sus uniformes.

“El cartel de los Soles nace del Cartel del Sol, después de que Chávez llegue al poder”, explica Félix Jiménez, exinspector general de la DEA en conversación telefónica con Univision Noticias. Jiménez, que pasó 30 años trabajando para la Agencia para el control de drogas, sostiene que fue el expresidente venezolano quien “retira un grupo de oficiales de un sol que facilitaba a las FARC y a traficantes el movimiento de cocaína en la frontera” para poner “oficiales con dos soles para que asuman el control de esa frontera”.

Así lo corrobora José de Córdoba, corresponsal para América Latina de The Wall Street Journal y uno de los autores del artículo que señala a las estructuras del gobierno venezolano como promotoras del comercio ilícito de droga: “Chávez tuvo una relación muy cercana con las FARC, que tenía que ver con la cocaína y el tráfico de armas y por ahí, aparentemente empezaron estas relaciones entre el Gobierno de Venezuela y los narcotraficantes en Colombia”, sostiene en una entrevista con Univisión Investiga.

“Yo dudo de la existencia del Cartel de los Soles”, replica por su parte Javier Ignacio Mayorca, periodista especializado en criminalística y miembro del Observatorio Venezolano del Crimen Organizado. Según su opinión, este grupo criminal no es sino “una especie de leyenda urbana que se ha venido gestando en Venezuela y en la medida que ha ido pasando el tiempo, le han colocado distintos actores”, y donde se habría colocado al frente el nombre de Diosdado Cabello.

Para este periodista de El Nacional, no existe “un cartel que controle las rutas y el precio de las drogas” lo que no implica que el narcotráfico no haya implantado sus garras en suelo venezolano. Al contrario, para Mayorca, no existe uno solo sino “varios grupos con relaciones con militares y con el mundo criminal civil, con bandas estructuradas, como las FARC”.

Gran opacidad

Exista o no una organización con este nombre, lo que nadie pone en cuestión es que el narcotráfico ha hecho de Venezuela un territorio desde el que poder enviar su mercancía tanto a Europa como a Estados Unidos. Para entender esta situación (que De Córdoba resume como el paso de un “petroestado a un narcoestado”) hay que remontarse a 2005, cuando el presidente Chávez rompió cualquier tipo de acuerdo con la DEA, tras acusarla de “hacer inteligencia contra el gobierno” y de incluso” apoyar al narcotráfico”.

Pero también cargó contra el FBI y la CIA, lo que supuso un alejamiento de Venezuela de “toda la comunidad de policía internacional, lo que dejó al país prácticamente aislado en materia de investigación a las distintas manifestaciones del crimen organizado”, según escribe Mayorca en un texto titulado “Mitos y realidades sobre el Cartel de los Soles”.

La imposibilidad de que exista un control directo sobre las organizaciones criminales genera inmediatamente “las condiciones ideales para la radicación en Venezuela de mafias de todo tipo”, continúa el periodista venezolano, que añade que “bastaba a estos sujetos hacerse auténticamente “revolucionarios” para obtener una patente de corso”.Además, y del otro lado de la frontera, el expresidente colombiano, Álvaro Uribe, continuaba con su política de Seguridad Democrática, que provocó que los grupos del centro del país acabaran dirigiéndose hacia las fronteras de los países vecinos: Panamá, Ecuador y, por supuesto, Venezuela.

“En estos años, hubo mucha presión del gobierno colombiano en contra del narcotráfico, en contra de las FARC, muchos de los grandes narcotraficantes colombianos se trasladaron y cruzaron a Venezuela, donde encontraron un santuario. Uno de los más famosos es Varela, conocido como Jabón”, ratifica el corresponsal de The Wall Street Journal.

La combinación de estos dos elementos constituyó el mejor escenario “para que los militares venezolanos pudieran ofrecer a los grupos de traficantes colombianos algo que ellos buscan con ansias: una “ruta segura” para sus cargamentos”, como desarrolla Mayorca en su texto.
De esta manera, el Cartel de los Soles estaría presuntamente actuando desde la frontera este de Venezuela, permitiendo toneladas de cocaína que ven abiertas las puertas por los estados de Apure, Zulia y Táchira, tras atravesar el bloque Oriental y Magdalena Medio en Colombia.

El papel de Diosdado…

Con este panorama, y con una aceptación generalizada de que Venezuela se ha lanzado por el precipicio de los narcoestados, la duda –y las revelaciones de WSJ ponen el dedo en esa yaga- es cuál es la responsabilidad de Diosdado Cabello en esa supuesta estructura generada al calor del contrabando ilegal de drogas y supuestamente alimentada desde las fuerzas armadas.

“Se habla de que Diosdado es el hombre más poderoso en Venezuela, más que el presidente Maduro. Y en ese sentido tiene un poder enorme sobre todo el generalato”, recuerda De Córdoba, quien especifica que su investigación deja claro que “se puede decir que se considera a Diosdado Cabello como uno de los principales, si no el principal, objetivo de las investigaciones”.

“Lo que compromete a Cabello son varios testimonios de testigos que están colaborando con la Justicia norteamericana que lo colocan en lugares muy problemáticos para él, como despachando un cargamento de droga en una playa en la península Paraguaná”, especifica el corresponsal de WSJ.

Y es que el panorama judicial del presidente de la Asamblea Nacional se ha ensombrecido de manera preocupante desde que apareciera “la primera información sobre la supuesta vinculación de Diosdado Cabello tras la deserción del capitán de corbeta, Leamsy Salazar, que era su jefe de escolta”, anota Mayorca. “Esta es la única evidencia que se conoce hasta ahora públicamente”, por lo que Mayorca muestra gran precaución a la hora de realizar ningún señalamiento, lo que “no significa que Cabello pueda o no pueda ser acusado por el tráfico de drogas, pero hay que esperar las evidencias que supuestamente se están manejando en el distrito sur de Nueva York”.

Pero una duda planea sobre las supuestas actividades ilegales del presidente de la Asamblea Nacional venezolana. Mayorca se atreve a formular la pregunta: “si por Venezuela han pasado más de 800,000 millones de dólares producto de la renta petrolera, ¿qué necesidad tiene Cabello de andar exponiéndose en operaciones de drogas cuando a través de PDVSA ha podido ponerle la mano al erario público cuantas veces hubiese querido?”.

Porque, como anota este periodista, Venezuela se encuentra entre los países con mayor índice de corrupción, lo que permite “apropiarse de los dineros de la renta petrolera, no le veo sentido a estar encabezando operaciones de drogas como lo señalan los testimonios del capitán Salazar”.

... y Nicolás Maduro

¿Y el actual presidente Nicolás Maduro? Es cierto que el reportaje de WSJ señala que no existe –por ahora- ninguna investigación que apunte a la cabeza del estado venezolano, pero “desde luego que Maduro tiene que estar al tanto de todo esto”, recuerda el periodista de El Nacional.
“Maduro tiene conocimiento de lo que está pasando en el país, y además era un facilitador de Hugo Chávez”, afirma de manera vehemente el exinspector de la DEA, Félix Giménez, quien sostiene que, según sus fuentes, “aún hay muchas más personas envueltas y altos oficiales”.
Fuente Univision

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