Internaron al joven que disparó en una mutualista de Paysandú

Un muchacho de 18 años de Paysandú, abrió fuego en el interior de la mutualista local Comepa, generando pánico entre los pacientes que estaban en el lugar, entre ellos varios niños con sus madres. La policía logró reducirlo, y el juez dispuso su internación en un hospital psiquiátrico con custodia.

El diario El Telégrafo informó que el agresor es un joven, hijo único de una familia sanducera, que estudia electromecánica en la UTU y administración de empresas en Paysandú Innova.

El muchacho nunca tuvo problemas de conducta, al menos no para ser detenido por la policía, e incluso era considerado un buen alumno por sus profesores. En clase no se integraba bien con sus compañeros y se aislaba con frecuencia del resto del grupo.

El sábado a las 9 de la mañana, ingresó en el edificio de Servicios Centralizados de Comepa y desde un baño efectuó tres disparos.

Una fue contra una persona que se asomó a ver qué pasaba tras el primer tiro. El agresor le apuntó a la cabeza y el proyectil quedó incrustado en una pared.

La persona salió corriendo, y el muchacho con el arma en la mano, fue tras él y volvió a disparar pero esta vez al techo del pasillo de la mutualista.

El joven dio tres versiones para explicar su comportamiento.

Una de ellas fue que se intentó quitar la vida. Narró que primero fue hasta el local de la UTU donde estudia y al ver que estaba cerrada caminó cuatro cuadras hasta la mutualista. Una vez en el baño de esa institución, hizo un disparo “de prueba”, otro contra el hombre que se asomó a mirar, y el tercer disparo lo dirigió al techo.

La otra versión que aportó a la policía y al juez fue que quiso emular al asesino de Connecticut (EEUU) que mató a 27 personas en una escuela.

La última versión que brindó a los investigadores fue que es un “discípulo” del exlíder de Al Qaeda, Bin Laden, del que asegura está vivo y con quién se comunica vía internet.

Tras escucharlo, la Justicia dispuso su internación en una clínica psiquiátrica de Comepa, vigilado con custodia policial. En esta semana los médicos darán diágnostico.

En un primer momento, el médico que lo trató dijo que el muchacho padecía una crisis severa de delirio.

Personal de la seccional primera redujo al muchacho que cubría su rostro con un pasamontaña.

El magistrado actuante deberá resolver también por la denuncia penal por tentativa de homicidio, que presentó contra el joven la persona que se acercó al baño tras el primer disparo.