El asesino de Noruega quiere tiempo para contar por qué lo hizo
OSLO (Reuters) - Anders Behring Breivik quiere contarle a Noruega y al mundo por qué mató al menos a 93 personas en un doble atentado con bomba y un tiroteo, aunque el juez ordenó el lunes que la audiencia se celebre a puerta cerrada. Una multitud abarrotó la plaza de la catedral de Oslo para un minuto de silencio que se convirtieron en cinco. Los únicos sonidos eran los de los semáforos, el graznido de las gaviotas y el ladrido de un perro. "Esto es muy triste, muy triste", dijo Kent Ludvigsen, de 42 años, en la plaza, donde la gente apilaba más flores sobre una alfombra de ramos que ya estaban allí colocados en memoria de los muertos desde que el viernes la violencia sacudió un país normalmente tranquilo de 4,8 millones de habitantes. "Es un suceso trágico ver a todos esos jóvenes muriendo debido a la locura de un hombre", dijo Sven-Erik Fredheim, un mecánico de 36 años, a Reuters cerca de la plaza de la catedral. Los fiscales quieren que Breivik permanezca detenido en principio ocho semanas, probablemente incomunicado y sin acceso a noticias, cartas o visitantes, excepto a un abogado. Su detención puede alargarse antes de su juicio por cargos de terrorismo.
La Policía ha dicho que el juicio podría celebrarse dentro de un año. El período máximo de prisión en Noruega es de 21 años, aunque puede ampliarse si existe riesgo de repetir los delitos.
"En teoría puede estar en prisión el resto de su vida", señaló Staale Eskeland, profesor de derecho criminal en la Universidad de Oslo.
Breivik, un asesino en serie confeso, ha dicho que quiere explicar sus motivos a través de su abogado durante la audiencia.
El hombre de 32 años, que se autodefine como un cruzado en un manifiesto antiislámico de 1.500 páginas colgado en Internet, dice que quiere explicar los actos que calificó de "atroces" pero "necesarios".
La audiencia, que iba a empezar a la 1 p.m. (1100 GMT), ha abierto un debate sobre la libertad de expresión, a la que mucha gente se opone por permitir a Breivik exponer sus puntos de vista radicales.
Más de 60.000 personas se han inscrito a una página de Facebook llamada "Cierra las puertas el lunes", que pide al tribunal negarle a Breivik la publicidad que desea.
Otro grupo de Facebook llamado "Boicot a Anders Behring Breivik" llevaba el mensaje: "Ha planeado esta ejecución para obtener propaganda. No le permitamos esa libertad (...) Boicot a todos los medios que describan al terrorista noruego y sus creencias".
Breivik ha pedido llevar un uniforme en el tribunal, pero su abogado, Geir Lippestad, dijo que no sabía de qué tipo. El asesino iba vestido como un policía durante el tiroteo.
Breivik no ha formado parte de las fuerzas armadas, pero en algunas fotografías que publicó en Internet antes de la matanza iba vestido al estilo militar.
Un pequeño grupo de gente se concentró en los exteriores del tribunal de Oslo, aunque fueron sobrepasados en número por los periodistas.
Lippestad dijo que su cliente había admitido el tiroteo contra un campamento de jóvenes laboristas y la bomba que mató a siete personas en Oslo, pero que se declaró no culpable.
"Él ha sido políticamente activo y se percató de que no tenía éxito con las herramientas políticas normales, y que por eso recurrió a la violencia", declaró Lippestad a TV2. "Espero una evaluación médica", agregó.
La peor masacre de la historia moderna de Noruega fue llevada a cabo por una misión que Breivik se autoimpuso para salvar a Europa de lo que percibía como amenazas del Islam, la inmigración y el multiculturalismo.
El hecho de que se rindiera a la policía cuando finalmente le rodearon en la pequeña isla de Utoeya tras matar a tiros a 86 jóvenes subraya su deseo de asegurarse una plataforma pública.
Breivik escribió en su manifiesto, publicado horas antes de sus ataques, que si sobrevivía y era arrestado, esto "marcaría el inicio de la fase de propaganda".
El ataque probablemente suavice el debate sobre la inmigración antes de las elecciones locales de septiembre, según analistas, mientras los partidos tratan de distanciarse de las creencias de Breivik y reforzar la imagen de los noruegos como un pueblo abierto y pacífico.
El número de inmigrantes en Noruega casi se triplicó entre 1995 y 2010 a casi medio millón. El sentimiento de que muchos llegaron debido a las generosas ayudas sociales de Noruega, ayudó a ampliar el crecimiento del Partido del Progreso, que se convirtió en el segundo con más presencia en el Parlamento noruego en las elecciones de 2009, gracias a una base de votantes principalmente antiinmigración.
Breivik fue miembro de este partido, pero lo abandonó argumentando que era demasiado políticamente correcto. Fue entonces cuando empezó a planificar la "resistencia", enterrando munición hace más de un año, levantando pesas, almacenando tarjetas de crédito e investigando sobre la fabricación de bombas mientras jugaba a videojuegos bélicos.
Después de tres meses de un trabajo laborioso mezclando fertilizantes, aspirinas y otros químicos en una granja remota, Breivik condujo un coche alquilado cargado con los resultados al centro de Oslo el viernes, y accionó el dispositivo en los exteriores de las oficinas gubernamentales matando a siete personas.
Después se dirigió a la pequeña isla de Utoeya, a 45 km. Vestido como un policía, disparó con calma a los jóvenes de un campamento de verano del Partido Laborista, mientras sus víctimas aterrorizadas trataban de esconderse debajo de las camas o en el bosque. Algunos saltaron al lago e intentaron nadar hacia tierra.
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