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CAUSA ABIERTA

Suárez y Forlán, los depredadores uruguayos

Suárez y Forlán, los depredadores uruguayos

Uruguay se consagró Campeón de América y de esta forma arrebata la corona que ostentaba Brasil. Los goles de Suárez y Forlán (2) le dieron un marco de justicia al partido y a lo que mostró el Torneo en líneas generales. Los uruguayos alcanzaron las 15 coronaciones y le sacaron ventaja a los argentinos que se quedaron en 14. Una vez más, y en Argentina, Uruguay se coronó Campeón de la Copa América y pasó a liderar el continente por cantidad de títulos logrados.15, contra los 14 de Argentina. Uruguay resolvió el problema apenas comenzado el partido, todo por su gran actitud mental para buscar el resultado.  Desde que el árbitro brasilero (de flojo partido) pitó, Uruguay le saltó a la yugular a Paraguay que llegó a este partido de milagro. La suerte ayudó demasiado al combinado guaraní pero a ésta también hay que ayudarla con algo. Y el problema fue que Paraguay no tuvo con que acompañarla.
El ciclo de Martino en Paraguay parece agotado y quedó demostrado a lo largo de esta Copa. El equipo no ganó un solo partido y por eso de los penales llegó al final para dirimir con Uruguay. Un justo campeón ya que estamos.
A los 2’, el colegiado Fagundes se tragó un penal en favor de Uruguay que no se puede creer. La mano de Ortigoza (de mal partido) fue evidente luego de la arremetida de los jugadores uruguayos tras un córner enviado por Forlán. El arquero había dado rebote tras un cabezazo de Diego Lugano.
En menos de 10’, Uruguay le había generado 5 tiros de esquina y no había dejado salir a Paraguay de su campo. Una presión asfixiante que Paraguay no resistió.
Y a los 11’, llegó el gol por decantación. Luis Suárez remató de zurda luego de acomodarse la pelota para el remate con un gran recurso técnico, y el envió terminó en la red.
El delantero contó con fortuna porque su remate se desvió en el defensor Verón y esto hizo que le sea imposible retener el balón a Villar, que quedó desacomodado y fuera del alcance del recorrido de la pelota. Uruguay antes del cuarto de hora pasó a ganar el partido y luego contrajo las líneas.
Paraguay asumió la iniciativa pero no supo que hacer con el balón. No encontró casi nunca la forma de habilitar al buen delantero Valdez que estuvo sólo contra todos los bravos defensores uruguayos.  Le fue imposible a Paraguay encontrar la llave para entrar mientras Uruguay urdía otro zarpazo. El partido le quedó para la contra y eso al equipo del Maestro le encanta.
A los 32’ se invirtieron los roles y Suárez habilitó a Forlán pero esto no estuvo justo ante la salida de Villar. El arquero tapó el segundo luego del mano a mano.
Pero a los pocos minutos se durmió Ortigoza, le robó la pelota el incansable Arévalo Ríos, y éste lo dejó sólo a Forlán que esta vez de zurda no falló. Antes del descanso Uruguay sacó 2 goles de ventaja y pareció que todo quedaba sentenciado.
Uruguay no salió luego del descanso de la misma manera que encaró el comienzo del partido. Algo lógico. Dentro de ese contexto de cierta relajación, Paraguay estuvo muy cerca de descontar a los 9' con un derechazo que terminó en el horizontal, luego de que el arquero Muslera rozara con la punta de sus dedos el balón. Llamado de atención para los uruguayos de parte de Paraguay que avisó que no quería entregarse antes de tiempo.
Martino, que no entró al campo por estar sancionado con 2 fechas tras los incidentes del partido con Venezuela, hizo cambios y la cara de Paraguay un poco cambió. El ingreso de Perez para jugar por la banda derecha, le dio a su equipo un poco más de explosión en ofensiva y mayor acompañamiento para Haedo Valdez.
Recien cuando se jugaba media hora del complemento, Uruguay, volvió a enchufarse en el juego con una ráfaga y estuvo muy cerca de anotar el tercero luego de una jugada combinada que terminó con un tiro sucio de Eguren que salvó Villar por esas cosas del fútbol. El control de las acciones continuaron bajo la influencia de Paraguay pero no logró molestar con seriedad el arco defendido por Muslera.
La Copa América entraba en su recta final a falta de 10' para terminar el partido, y nada presagiaba un cambio inesperado  en el resultado. A lo sumo quedaba tiempo para el descuento pero ya no había ni fuerzas ni fútbol del lado paraguayo para cambiar el desenlace. Uruguay seguía contando los minutos para desatar el festejo de una vez por todas y encima le puso la frutilla al postre con otro gol de Forlán tras una larga corrida.
Como dijimos, esta final se definió en el primer tiempo, etapa en la cual el Campeón aceleró para hacer la diferencia. A Uruguay le sienta bien jugar la Copa América en Argentina. Como pasó en 1987, otra vez se volvió a coronar y alcanzó su 15 ta. coronación de América.

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