El joven que "mató" a Natalia en Piriápolis dice que la policía lo presionó para que confesara

La imputación al único procesado por la muerte de la joven de Piriápolis se cae a pedazos. A la prueba de ADN que dio negativa ahora se suman nuevas declaraciones del joven que dice que la policía lo presionó y que es inocente por el caso que lo mantiene preso en la cárcel de Colonia. El joven imputado del homicidio de Natalia Martín Bengoa –de iniciales R.B.B.- cambió su declaración y ahora negó haber sido el responsable de depositar el cadáver de la joven en el predio de Laguna del Sauce, donde fue encontrado en 2007. R.B.B. no sólo negó ahora haber participado en el hecho sino que aseveró que “fue presionado” por la Policía de Maldonado, los primeros días de junio, cuando fue procesado por el Juez Gabriel Ohanian, a cargo de la causa.
Por entonces R.B.B. aseguró que había subido a Natalia en su automóvil “tuneado” cuando la joven salía del boliche La Rinconada de Piriápolis –la madrugada del 19 de enero de 2007- y que ésta había muerto en su automóvil, poco después, por causas naturales. Aseguró que se había asustado por la situación y por esa razón decidió ocultar su cadáver. Pero el Juez Ohanian decidió inculparlo por Homicidio en base a los indicios y pruebas recabados en el expediente, sobre todo por haber pretendido ocultar el cadáver. El joven fue llevado desde la cárcel de Colonia a Maldonado para ser sometido a una pericia psiquiátrica y para que se le tomara una muestra de sangre en procura de su perfil genético, que será comparado con el del encontrado bajo las uñas en el cadáver de Natalia. En cuanto a la pericia psiquiátrica y psicológica, fuentes judiciales confiaron a Observa que determinó que el joven “es imputable”. Ahora, el resultado de la pericia de ADN resultará clave para determinar cuándo R.B.B. dijo la verdad a las autoridades. Las fuentes confirmaron que una pericia realizada a través de las antenas de telefonía celular no confirmaron la presencia de llamadas del celular de R.B.B. en Maldonado el 19 de enero de 2007. “Esto no quiere decir que no estuviera ese día en el departamento sino que no hizo ni recibió llamadas a su celular”, aclararon las fuentes. En cambio, la pericia sí determinó que realizó y recibió llamadas los días 20 y 21 de enero de ese año.